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Los Ángeles se declara “Ciudad Santuario” para proteger a inmigrantes ante políticas federales

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La aprobación responde al creciente miedo entre las comunidades migrantes, preocupadas por las políticas de control migratorio que podrían intensificarse bajo la administración Trump.

Sicom Noticias

En una decisión histórica, el Concejo Municipal de Los Ángeles aprobó por unanimidad convertir a la ciudad en una “Ciudad Santuario”, reforzando su compromiso de proteger a las comunidades migrantes frente a las políticas anunciadas por el presidente electo Donald Trump.

La nueva ordenanza prohíbe el uso de recursos municipales para labores de control migratorio y limita la colaboración de las autoridades locales con agencias federales de inmigración. Liderada por la concejal Nithya Raman, la medida busca garantizar que los inmigrantes puedan acceder a servicios esenciales, como atención médica y apoyo de emergencia, sin temor a ser deportados.

La moción, presentada en marzo de 2023, convierte en ley una Directiva Ejecutiva firmada en 2017 por el exalcalde Eric Garcetti. La actual alcaldesa Karen Bass destacó la urgencia de esta legislación en el contexto de la amenaza de deportaciones masivas anunciadas por Trump, quien confirmó su intención de declarar una emergencia nacional para movilizar fuerzas militares en la frontera con México.

“Esta ordenanza refuerza nuestra posición como una ciudad que no solo protege, sino que abraza a los inmigrantes”, declaró Raman tras la votación. La legislación también incluye medidas para blindar los datos municipales contra posibles accesos de agencias federales de inmigración.

La aprobación responde al creciente miedo entre las comunidades migrantes, preocupadas por las políticas de control migratorio que podrían intensificarse bajo la administración Trump. La alcaldesa Bass subrayó que la ley busca salvaguardar los derechos de los inmigrantes, especialmente en un momento crítico en el que sus contribuciones son fundamentales para la ciudad.

Con esta medida, Los Ángeles se une formalmente a otras grandes ciudades estadounidenses que han adoptado políticas similares, reafirmando su postura como un refugio para las comunidades más vulnerables.