Los ciudadanos conocen de esta creencia, pero prefieren información del Sistema Meteorológico Nacional.
Itzeli Zamora
Las Cabañuelas se realizan durante los primeros días de enero, y cada día se asocia con un mes del año. Los expertos analizan los patrones climáticos y astronómicos para predecir qué podemos esperar en los próximos meses.
Aunque la tradición sigue viva en nuestro país el cambio climático afecta esta práctica ancestral que predice el clima y la fertilidad de la tierra para las cosechas y la temporada de lluvias.
Javier Sánchez Ruiz, profesor de la Facultad de Ingeniería Ambiental de la Upaep e investigador del Sistema Nacional Conacyt, consideró que el cambio climático afecta en estas predicciones que utilizan en el sector del campo para predecir si las lluvias serán “buenas”.
En entrevista para el SICOM, refirió que en los últimos 25 años este pronóstico tiene variaciones y no son tan exactas como lo podría ser en el año 2000 debido a los daños en la atmósfera, contaminación que tiene efectos en el planeta.
Las cabañuelas indicarían que en la primavera será cálida y seca, el verano será lluvioso y con temperaturas altas, el otoño será fresco y húmedo, y el invierno será frío y con posibles heladas en algunas regiones en la actualidad no puede ser tan certero.
Aunque las predicciones climáticas pueden variar y no siempre son precisas, las cabañuelas siguen siendo una tradición viva y relevante en nuestra cultura que nos conecta con nuestros antepasados y con la naturaleza; estas permiten tener una expectativa del comportamiento del clima para este año.
Sin embargo, algunas personas, aunque conocen de las cabañuelas por los abuelos o padres de familia, prefieren tener como referencia los reportes y pronósticos del Sistema Meteorológico Nacional y de las aplicaciones en los celulares inteligentes.
