El informe determina que las designaciones por parte de las autoridades israelíes de seis ONG palestinas como organizaciones “terroristas” y de una séptima ONG palestina como ilegal estaban injustificadas.
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Las autoridades de Israel, pero también las de los Territorios Palestinos, violan los derechos de los activistas y defensores según un informe de una comisión independiente de la ONU.
El informe examina las agresiones, restricciones y hostigamiento a agentes de la sociedad civil en Israel y en los Territorios Palestinos Ocupados, incluido Jerusalén Oriental. Concluye que las autoridades israelíes cometen la mayoría de las violaciones con el objetivo de garantizar, y consagrar su ocupación permanente a expensas de los derechos del pueblo palestino.
El gobierno israelí lleva a cabo una estrategia de deslegitimación y silenciamiento de la sociedad civil. El informe determina que las designaciones por parte de las autoridades israelíes de seis ONG palestinas como organizaciones “terroristas” y de una séptima ONG palestina como ilegal estaban injustificadas.
Según el informe, los periodistas palestinos están especialmente en el punto de mira y son objeto de frecuente acoso y medidas punitivas. Los periodistas israelíes también son objeto de vigilancia y acoso, y cada vez practican más la autocensura por miedo a sufrir agresiones y a perder su empleo.
También se descubrió que las autoridades palestinas, tanto en Cisjordania ocupada como en Gaza, tenían en el punto de mira a defensores de los derechos humanos y activistas palestinos con el objetivo de acallar las opiniones discrepantes.
Los agentes estatales palestinos y los grupos contrarios a los derechos de la mujer han tomado específicamente a las activistas como objetivo por considerar que desafían las normas religiosas y culturales y el statu quo.
