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Internacional

La Unión Europea trata de calmar la impaciencia de los países balcánicos

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Los borradores de la Declaración final de esta cumbre muestran una negociación feroz entre los países del bloque, para decir que la UE “reconfirma su compromiso con el proceso de ampliación”.

AFP | por Max DELANY / Aldo GAMBOA

Castillo de Brdo, Eslovenia.- Los líderes de la Unión Europea (UE) discuten este miércoles mecanismos de ayuda a los países de los Balcanes Occidentales, aunque sin hacer progresos concretos en el empantanado proceso sobre su eventual incorporación al bloque.

En una cumbre organizada en el Castillo de Brdo, en Eslovenia, los países del bloque están listos para discutir millonarios proyectos de ayuda a un grupo de vecinos que esperan -con creciente impaciencia- sumarse a la UE.

Pero los líderes de Albania, Bosnia, Serbia, Montenegro, Macedonia del Norte y Kosovo no deberán recibir boletos para franquear la puerta de acceso al selecto grupo de la países.

Se trata de una situación de delicado equilibrio para la UE, ante la preocupación de que la frustración acumulada durante años sin que se abran las puertas del bloque puede llevar a esos países a aproximarse de Rusia y China.

“Es una buena oportunidad para confirmar la perspectiva europea de los Balcanes”, dijo al llegar a la reunión el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

“Es también una ocasión para dejar claro que estamos listos a movilizar mucho dinero para invertir en esos países, y también apoyar las reformas económicas y para mejorar la gobernanza”, añadió.

Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo en relación a esos países que “los queremos en la Unión Europea”. “Somos una famila europea… y estoy convencida de que compartimos el mismo destino”, añadió.

La ampliación de la UE, que en un momento fue una política clave del bloque, se ha frenado bruscamente.

Algunos de los países temen que la ampliación termine por desencadenar una nueva ola de migración.

Francia, Dinamarca y los Países Bajos bloquearon inicialmente las conversaciones de adhesión con Albania y Macedonia del Norte en 2019.

Desde entonces, Bulgaria se ha convertido en el principal obstáculo para el progreso, negándose a permitir que Macedonia del Norte inicie el proceso debido a una disputa sobre la historia y el idioma.

EXTENDER LA MANO

Además, el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, recordó este miércoles al llegar a la reunión que su país “no reconoce la independencia de Kosovo”.

Aunque otros líderes españoles se negaron a participar de eventos de la UE con la presencia de Kosovo, Sánchez dijo que “es importante que España esté en todos los foros. Y vamos a hacer valer nuestra opinión”.

Al llegar este miércoles al centro de reuniones, el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, aseguró que mantenía “la esperanza de que la UE será fiel a su esencia, que es la ampliación”.

“La consolidación interna de la UE y la ampliación no son mutuamente excluyentes”, agregó.

El primer ministro de Letonia, Arturs Krisjanis Karins, apuntó que los países balcánicos aún “tienen un camino por delante”, pero advirtió que la UE debe “extender la mano o alguien más lo hará, y empujará a esos países en una dirección diferente”.

La promesa europea de pesadas inversiones, del orden de los 30 mil millones de euros, es un argumento poderoso para apaciguar la impaciencia de esos países por el demorado proceso de incorporación.

Pero la UE no puede demorar demasiado. Un estudio de UniCredit Bank, publicado en abril de este año, apuntó que los préstamos de China son muy fuertes, y representan el 7 % del PIB en Serbia, el 8 % del PIB en Macedonia del Norte y nada menos que el 21 % del PIB en Montenegro.

Los borradores de la Declaración final de esta cumbre, a los que AFP tuvo acceso, muestran una negociación feroz entre los países del bloque, para decir que la UE “reconfirma su compromiso con el proceso de ampliación”.

Pero los diplomáticos rechazaron una demanda de Eslovenia de comprometerse a absorber a los aspirantes para 2030.

Pero la UE no puede demorar demasiado. Un estudio de UniCredit Bank, publicado en abril de este año, apuntó que los préstamos de China son muy fuertes, y representan el 7 por ciento del PIB en Serbia, el 8 por ciento del PIB en Macedonia del Norte y nada menos que el 21 por ciento del PIB en Montenegro.

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