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La tradicional elaboración de sahumerios y candelabros en el Barrio de la Luz
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hace 2 mesesPor
SICOM NoticiasEduardo, de 24 años y séptima generación, dedica de 3 a 4 horas a cada pieza, asegurando que cada sahumerio sea único; se comercializan en estados como Chiapas, Estado de México, Tamaulipas y Veracruz.
Andrea Casco
En el Barrio de la Luz, Puebla, la elaboración de sahumerios y candelabros comienza a intensificarse a medida que se acerca la temporada en la que se celebra la unión entre la vida y la muerte. La Asociación de Alfareros del barrio, compuesta por 15 miembros de una misma familia, trabaja arduamente para mantener viva esta tradición ancestral.
Don Arturo lidera el grupo, transmitiendo su conocimiento y valores a sobrinos y nietos, quienes se encargan de cada etapa del proceso: moldeado, detalle, calado, secado y cocimiento. La familia prioriza los valores sobre el negocio, una tradición que se ha mantenido durante ocho generaciones.
En el Barrio de La Luz se preparan para la mejor de sus temporadas: la de muertos.
— Puebla Noticias en Sicom (@SicomNoticias_) September 17, 2024
A marchas forzadas, se elaboran sahumerios y candeleros de diferentes tamaños, una tradición que abarca ocho generaciones.
Vía @Andy_Casco
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Eduardo, de 24 años y séptima generación, dedica de 3 a 4 horas a cada pieza, asegurando que cada sahumerio sea único. Los sahumerios y candelabros no solo cumplen una función ritual, sino que también se comercializan en estados como Chiapas, Estado de México, Tamaulipas y Veracruz, e incluso en Estados Unidos.
La crisis derivada del sismo de 2017, la pandemia de Covid-19 y el huracán Otis ha afectado a los artesanos. Sin embargo, la elaboración de sahumerios y candelabros sigue siendo una fuente de tradición y negocio familiar. Los Martínez Ortiz, de San Salvador Huixcolotla, compran entre 600 y 700 piezas que venden entre 35 y 90 pesos, con planes de regresar pronto.
El taller no solo produce sahumerios y candelabros en varios tamaños, sino también cazuelas, utilizando hornos que han estado en funcionamiento por más de 200 años. Así, el Barrio de la Luz continúa dando forma al barro y a una historia generacional que busca perdurar.