En estas ofrendas para mascotas, la muerte no representa una ausencia, sino la presencia viva de los animalitos que han partido y cuya alma es recibida con altares en su honor.
Andrea Casco
Con la llegada de la temporada de Día de Muertos, una época de nostalgia y recuerdos, crece entre las familias y comercios la tradición de colocar ofrendas dedicadas a las mascotas que han fallecido.
Esta conmovedora costumbre incluye croquetas, agua, juguetes favoritos y fotografías de los animales en los altares, como una forma de rendirles homenaje.
Algunos médicos veterinarios han decidido apoyar esta iniciativa, convirtiéndose en cómplices y aliados de los dueños de perros y gatos al colocar retratos de las mascotas en sus consultorios. Según la tradición mexicana, el 27 de octubre se espera que muchas familias participen en esta conmemoración.
En estas ofrendas para mascotas, la muerte no representa una ausencia, sino la presencia viva de los animalitos que han partido y cuya alma es recibida con altares en su honor.
Esta tradición resalta el profundo vínculo que existe entre las personas y sus mascotas, y ofrece una oportunidad para recordar y celebrar la vida de estos queridos compañeros.
