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Cultura

La SAPS abre al público la exposición “Gabinete gráfico. A 100 años de El Machete”

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Miguel Ángel Esquivel y Sureya Alejandra Hernández ofrecieron una charla sobre la historia de esta publicación, en el marco del ciclo Siqueiradas

Sicom Noticias

En el contexto del 50 aniversario luctuoso del muralista David Alfaro Siqueiros y del primer centenario de la aparición de El Machete, se inauguró la exposición Gabinete gráfico. A 100 años de El Machete en la Sala de Arte Público Siqueiros (SAPS) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal).

Asimismo, se llevó a cabo la mesa redonda sobre esta publicación a cargo de los investigadores Miguel Ángel Esquivel y Sureya Alejandra Hernández, quienes —moderados por el director de la SAPS, Willy Kautz— aseguraron que aún es materia de estudio porque hay muchos detalles por descubrir.

En el marco del ciclo Siqueiradas, Esquivel recomendó visitar la muestra expuesta en la SAPS: “Aunque es pequeña, es contundente”, ya que viene a sintetizar el impulso, el proceso y, hasta cierto punto, la conclusión de un primer periodo de elaboración y trabajo editorial del periódico El Machete.

Indicó que allí aparece una fotografía de Siqueiros, su abuelo (apodado “7 Filos”) y Graciela Amador, pareja sentimental del artista. Ellos tres son los principales responsables de la formación del periódico El Machete, de corte socialista y marxista.

Dijo que las biografías individuales son en realidad signos históricos más amplios en los que hay que avistar su carácter relacional. Su historia personal viene a romper política y artísticamente lo que se venía haciendo a nivel colectivo.

Recordó Esquivel: “El abuelo de Siqueiros, ‘7 Filos’, fue un chinaco, es decir un combatiente del pueblo, un insurgente, un rebelde totalmente popular, dedicado a la defensa de la República, del juarismo, frente a las varias invasiones que sufrió México en el siglo XIX, sobre todo durante el imperio de Maximiliano”.

Las afinidades ideológicas del abuelo del pintor tendrían eco en Graciela Amador y Siqueiros. Los tres compartían ideas políticas, populares y rebeldes. Por eso, El Machete es una agrupación de carácter teórico, de vinculación ideológica y con un afán completamente orgánico, añadió.

De acuerdo con el investigador, el abuelo de Siqueiros es la prolongación y concreción de los signos políticamente orgánicos del pueblo con perspectiva socialista y de afanes comunistas.

El Machete, sostuvo, tiene una historia particular, y quienes mejor la refieren son el propio David Alfaro Siqueiros y Graciela Amador; pero la del muralista es una de las mejores orientaciones no solo porque él es partícipe y actor, sino porque después de varias décadas es quien mejor atina a hacer los itinerarios de El Machete como un periódico y un órgano de comunicación del Sindicato de Obreros Técnicos, Pintores y Escultores de México (Sotpem) y después del Partido Comunista.

El investigador afirmó que Siqueiros es quien mejor delimita lo que política, ideológica, simbólica, cínica, teórica y organizativamente significa El Machete, un periódico para el pueblo.

Luego de dar una amplia exposición sobre la creación y desarrollo de esa publicación, como medio de difusión del Sotpem, Hernández sostuvo que hay mucho por descubrir de esa publicación.

A 100 años de su aparición, vale la pena escribir lo que el propio Siqueiros recordaba: “El Machete nos iba a demostrar que la gráfica multiejemplar corresponde más a la época presente (obra de frecuentes periodos de ilegalidad en todos los países) que la pintura mural, como expresión del arte para las masas y vehículo de la plástica de agitación revolucionaria”.

Sostuvo que esa publicación respondía a una necesidad social, y su carácter multiejemplar cumplía con una necesidad política revolucionaria… Las masas lo acogieron con extraordinario entusiasmo y pronto recorrió el país de un extremo a otro.

El Machete estrechó nuestros vínculos de solidaridad con el Partido Comunista, cuya ideología era a la vez un fruto embrionario para terminar como su órgano oficial… La tarjeta de presentación de El Machete nos llevó al sector ideológico más avanzado del pueblo, al más culto, al más consciente políticamente, que es el proletario”.