El clarinetista mexicano es miembro del Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea (Cepromusic) desde 2012.
Redacción
La Orquesta de Cámara de Bellas Artes (OCBA) presenta el programa 14 de su primera temporada, integrado por el estreno de Serenata para orquesta de cuerdas Op. 16, de Emanuel Moór; Aire y danza, de Frederick Delius, con motivo del 160 aniversario de su nacimiento, y Concierto para clarinete, Op. 31, de Gerald Finzi, bajo la dirección huésped de Luis Manuel García y la participación de Diego Cajas como solista invitado.
El concierto se llevará a cabo el jueves 9 de junio a las 20:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes y el domingo 12 de junio a las 12:00 horas en el Conservatorio Nacional de Música, en el marco de la estrategia #VolverAVerte de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal).
Emanuel Moór nació en Kecskemét, Hungría, y posteriormente estudió en Budapest, Praga y Viena. Compuso varias óperas hoy olvidadas. Al interior de un catálogo de más de 150 obras, el Op. 16 de Moór es su Serenata para orquesta de cuerdas que data de 1881. En cuanto a la dedicatoria de la partitura, en una fuente se indica que Moór la dedicó a su esposa y en otra se afirma que se casó en 1888.
Respecto de Aire y danza, es un sencillo díptico para cuerdas compuesto por Delius en 1915. Se trata de su única composición original para orquesta de cuerdas y, según algunas fuentes enciclopédicas, fue estrenada en Londres ese mismo año, precisamente bajo la batuta de su más entusiasta promotor, sir Thomas Beecham. Otros documentos, sin embargo, indican que el estreno ocurrió hasta octubre de 1929, en el contexto del Festival Delius, organizado y dirigido en la capital inglesa por el propio Beecham. Es interesante notar que, antes del final de la Danza, Delius retoma fugazmente el material principal de Aire.
Diego Cajas interpretará el Concierto para clarinete, de Gerald Finz, el cual fue escrito entre 1948 y 1949. La pieza evita los lugares comunes de la música bucólica que marcan la producción de algunos de sus contemporáneos ingleses; en lugar de ello, la obra se caracteriza por una callada intensidad, una nostalgia profunda y un sentimiento de anhelo que también es posible hallar en otras de sus partituras.
El clarinetista mexicano es miembro del Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea (Cepromusic) desde 2012. Ha participado en conciertos y recitales en México, Italia, España, Escocia, Alemania, Estados Unidos, Venezuela y Colombia, entre otros; así como en los festivales Internacional Cervantino, Camaríssima, Darmstadt, Huddersfield y Domaine Forget.
Luis Manuel García, director huésped, es originario de Guadalajara, Jalisco. Inició estudios musicales con su padre, el maestro Manuel García, a la edad de seis años y sus estudios de violín con Nelson Govea. Posteriormente, durante nueve años tomó clases con Enrique Espín Yépez, quien fuera asistente técnico del violinista Henryk Szeryng, con quien tomó clases en distintas ocasiones. Fue violinista de la Orquesta Sinfónica del Estado de México por más de 30 años.
