Iris Becerril
A pesar de la contingencia sanitaria en Puebla, hay quienes por la necesidad económica deben salir de sus casas para ganar dinero y tener qué comer.
Tal es el caso de doña Eulalia, tienen 78 años de edad y vende pistaches, alegrías y palanquetas en el zócalo de la ciudad. Todos los días viaja una hora desde San Pablo del Monte, Tlaxcala para caminar y ofrecer sus productos y así ganarse dinero para su gastos.
Doña Eulalia plática que desde hace una semana aproximadamente sus ventas disminuyeron, si vendía 15 bolsitas al día, ahora apenas y vende 10. Su preocupación es grande, pues si la gente no sale no tiene a quien ofrecerle sus botanas y en consecuencia no gana dinero para mantenerse.
Algo parecido pasa con doña Silvia, ella vende tortas, atoles y café en las principales calles del centro histórico, tiene 9 años haciéndolo, sin embargo en la última semana sus ventas cayeron hasta 50 por ciento.
Comenta que de sus ventas, debe solventar gastos como la renta, luz, objetos personales, agua, comida, entre otros. Aunque le preocupa su salud, plática que esta semana deberá salir a trabajar para juntar dinero y así tener algo con que sostenerse en caso de que las autoridades de salud recomienden no salir para evitar contagios.
ARP
