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La historia de la emblemática Fuente de los Muñecos, en el Barrio de Xonaca

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La parte más intrigante de esta leyenda es que, según los relatos locales, los dos niños, representados en la fuente por dos figuras de cerámica, cobran vida durante las noches y desaparecen de su pedestal.

Pilar Pérez

En el corazón del histórico Barrio de Xonaca, en la ciudad de Puebla, se encuentra la emblemática Fuente de los Muñecos, un monumento que ha sido testigo de leyendas y tradiciones arraigadas en la comunidad. Esta fuente, erigida en 1939, es un símbolo icónico en la zona y una fuente de inspiración para la rica narrativa local.

Esta zona de la capital poblana tiene una historia rica y variada. Anteriormente, se le conocía como el “Barrio de los Catrines”, ya que albergaba casas de descanso de familias de abolengo. Entre los notables residentes se encontraba el entonces gobernador de Puebla, Maximino Ávila Camacho, quien tenía su vivienda en la zona y desempeñó un papel fundamental en la historia de la Fuente de los Muñecos.

La leyenda que rodea a esta fuente es una narración que ha pasado de generación en generación. Cuenta la historia de dos niños, hijos de un caballerango cercano al general Ávila Camacho, quienes desaparecieron misteriosamente durante una tormenta cuando se dirigían a la escuela. Aunque nunca se encontraron sus cuerpos, se presume que murieron ahogados en un río cercano.

La parte más intrigante de esta leyenda es que, según los relatos locales, los dos niños, representados en la fuente por dos figuras de cerámica, cobran vida durante las noches y desaparecen de su pedestal, solo para regresar al amanecer. A pesar de la fascinación que esto genera, hasta la fecha, ninguno de los vecinos ha sido testigo directo de este misterioso acontecimiento.

Lamentablemente, a pesar de su relevancia histórica y cultural, la Fuente de los Muñecos se encuentra en estado de deterioro.

Recientemente, ha habido denuncias de intentos de intervención no autorizada en las lajas y estructuras que componen el monumento, lo que ha llevado a que la fuente quede en desuso y en estado de abandono.

A pesar de los desafíos que enfrenta, la Fuente de los Muñecos sigue siendo un punto de referencia importante en la ciudad de Puebla, que merece ser conservado y restaurado como parte del patrimonio local.