Es un proyecto que hace alegoría a las costumbres mexicanas, directamente sobre el Día de Muertos, fusionando la técnica de la danza folclórica mexicana y contemporánea, apunta su director.
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Creado como un movimiento fresco y original que inició en 2011 dentro de un concurso municipal de altar de muertos en Mexicali, Baja California, Bajo la Lápida es una compañía de danza contemporánea con un estilo inspirado por las mitologías que rodean al ser humano, afirma su director y coreógrafo Armando Leal Sánchez.
En ese año, explica el director del grupo, aparte de realizar un altar de muertos para el concurso de la Universidad Autónoma de Baja California (UABJO), decidió hacer un performance de danza y, aunque esta presentación no era un altar tradicional, la originalidad de la propuesta le hizo a creedor a un premio especial, otorgado directamente por el jurado.
Fue así que las y los bailarines decidieron seguir presentándose como grupo y para el nombre retomaron el de aquel montaje, llamando así a la compañía como Bajo la Lápida.
Bajo la Lápida es un proyecto que hace alegoría a las costumbres mexicanas, directamente sobre el Día de Muertos, fusionando la técnica de la danza folclórica mexicana y contemporánea, apunta su director.
“La compañía siempre está en busca del lado mágico del pensamiento para encontrar explicaciones, como cuando se pierde a un ser querido, y posiblemente el primer pensamiento que nos llega es: ‘está en un lugar mejor’, ‘está conmigo todavía’”, señala en entrevista.
Añade que, cada persona tiene una creencia distinta sobre qué ocurre cuando alguien muere y, muchos, creen en el ‘más allá’ puesto que es la necesidad de tener un contacto, aunque sea con la imaginación.
Si bien la tecnología está presente en cada paso que se da en la vida cotidiana, aun así, esa respuesta emocional y casi mágica a qué pasa después de la muerte se mantiene “porque creemos que eso es lo más humano que nos distingue, seguir creyendo en esta respuesta irreal”, comenta.
Bajo la Lápida ha participado en diversos escenarios públicos y privados, también impartiendo talleres de entrenamiento y como panelistas en diversos programas de investigación en las artes.
El entrevistado comenta que, de 2011 a la fecha, la compañía tiene montadas 22 coreografías de largo formato, de una hora o más, así como diversas funciones cortas, de cinco o 15 minutos. A lo largo de 11 años ha variado el lenguaje técnico con el que llevan a cabo sus obras como el ballet clásico, la danza china, entre otras.
Ha representado a Baja California en diversos festivales y concursos nacionales e internacionales. Entre algunas de sus puestas se encuentran: Naturaleza Áurea; Historias de la luna roja; El deseo del viento y SanTEAdad, este último es un proyecto que habla del altar de muertos, de cómo llevar la tradicional celebración hacia una costumbre dancística. También, hicieron una producción en Ciudad de México con una obra llamada México dormido.
Bajo la Lápida ha realizado giras por los municipios de Mexicali, Ensenada, Tijuana, Rosarito, con diversas obras como Azul Amanecer y Las Dolorosas. También participaron en el festival estatal Octubre del Arte que se realiza en Baja California por parte del Instituto de Cultura.
De manera internacional, se presentaron en San Diego, California, Estados Unidos, con la obra Engranajes, que aborda el tema de la población LGBTTTIQ+ y Entree danse, un festival paralelo al festival internacional Entrefronteras en Baja California.
