El portavoz de UNICEF recordó que más de la mitad de todos los niños de Gaza viven ahora en Rafah y denunció “el completo desprecio” por su vida.
Sicom Noticias
La Oficina de Coordinación Humanitaria denuncia que Israel está ignorando todas las advertencias sobre las consecuencias que tendrá la invasión de Rafah para los civiles y alertan de que el cierre de los pasos fronterizos pone en peligro toda la operación humanitaria.
El paso de Rafah está ahora bajo control del Ejército israelí y cerrado en ambos sentidos para bienes y personas. La ONU no tiene presencia porque Israel “ha denegado el acceso”. El paso de Kerem Shalom también está cerrado.
“Eso significa que actualmente las dos principales arterias para que entre ayuda en Gaza están estranguladas. Esta mañana es una de las más oscuras en esta pesadilla de siete meses”, dijo Jens Laerke, portavoz de la agencia que coordina la ayuda humanitaria,
“Las fuerzas israelíes están ignorando todas las advertencias de lo que esto puede suponer para los civiles y para la operación humanitaria en toda la Franja. Con el paso de Rafah cerrado hoy, no hay combustible porque es el único punto de entrada para combustible. Y sin combustible para camiones, generadores, equipos de comunicación… está en riesgo, se cierra si no entra combustible”, añadió Laerke, explicando que el combustible disponible solo durará un día.
El portavoz de UNICEF recordó que más de la mitad de todos los niños de Gaza viven ahora en Rafah y denunció “el completo desprecio” por su vida.
“En Rafah vi a niños amputados que vivían en tiendas de campaña porque los hospitales estaban llenos. A esos niños -y a muchísimos más- se les dice ahora que vayan a zonas como Al Mawasi”. La llamada “zona segura” de Al Mawasi: donde UNICEF informó sobre un niño pequeño, Mustafa, que fue a buscar perejil para la cena familiar. A Mustafá le dispararon en la cabeza y lo mataron… en la ‘zona segura’ de Al Mawasi… la zona a la que ahora se supone que deben huir los niños y las familias de Rafah”.
El Secretario General dijo que un asalto terrestre en este enclave “sería un error estratégico, una calamidad política y una pesadilla humanitaria”.
