Informó a la agencia durante la noche que planeaba retirar el equipo, incluyendo 27 cámaras del OIEA, a partir del jueves, dijo Grossi en una conferencia de prensa.
Redacción
Irán ha asestado “un golpe casi mortal” a las posibilidades de reactivar el acuerdo nuclear de 2015 al empezar a retirar gran parte del equipo de vigilancia del Organismo Internacional de la Energía Atómica, dijo su director Rafael Grossi.
Irán había advertido de que tomaría represalias si la Junta de Gobernadores del OIEA, compuesta por 35 países, aprobaba una resolución crítica con Teherán por no explicar los restos de uranio encontrados en lugares no declarados. La resolución fue aprobada a última hora del miércoles.
Irán informó a la agencia durante la noche que planeaba retirar el equipo, incluyendo 27 cámaras del OIEA, a partir del jueves, dijo Grossi en una conferencia de prensa.
Se trata de instalaciones situadas en Teherán, Isfahan y Natanz, ésta última donde hay una gran planta de enriquecimiento de uranio, un material de posible doble uso, civil y militar.
Tras esta medida de Irán, quedan unas 40 cámaras de vigilancia de la agencia, dijo Grossi ante la prensa.
“Esto es un desafío serio para nuestra capacidad de poder seguir trabajando allí y para confirmar que sus declaraciones bajo el JCPOA (el acuerdo nuclear) sean correctas”.
Eso deja una ventana de oportunidad de tres a cuatro semanas para restaurar al menos parte de la vigilancia, o el Organismo perderá la capacidad de seguir las actividades nucleares más importantes de Irán. Si no se logra, Grossi cree “que sería un golpe fatal” al acuerdo nuclear.
