Subrayó la importancia de no permitir actos autoritarios y violentos como el ocurrido en Ecuador, que atentan contra la soberanía y la integridad diplomática de los países miembros de la CELAC.
Sicom Noticias
En una reunión extraordinaria de ministros de Relaciones Exteriores de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la canciller de México, Alicia Bárcena, hizo un llamado a los países miembros para respaldar una demanda que será presentada ante la Corte Internacional de Justicia y una carta dirigida al secretario general de la ONU, António Guterres, por la irrupción a la embajada mexicana en Ecuador.
Por instrucción del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, enfatizó la necesidad de una condena internacional ante los recientes eventos en Ecuador, donde el gobierno ecuatoriano llevó a cabo acciones desproporcionadas contra la embajada y el personal diplomático mexicano.
“No hay margen para la indecisión. Estos acontecimientos deben ser repudiados a nivel internacional para preservar la integridad de las leyes nacionales y el respeto a las normas internacionales. Es momento de que la CELAC se una y defienda los principios que rigen nuestras naciones”, declaró la canciller durante la reunión.
Bárcena expresó su agradecimiento a Honduras, actual presidente pro tempore de la CELAC, por convocar esta reunión en un momento crucial para la región. Subrayó la importancia de no permitir actos autoritarios y violentos como el ocurrido en Ecuador, que atentan contra la soberanía y la integridad diplomática de los países miembros de la CELAC.
“En esta hora crucial para América Latina y el Caribe, hemos presenciado la brutal e injustificada embestida de Ecuador contra nuestra embajada, nuestro personal diplomático, contra mi país y nuestra integración regional. Las aberrantes imágenes de violencia, abuso y sometimiento que sufrió nuestro personal diplomático quedarán plasmadas en la historia”, señaló.
La reunión concluyó con un llamado conjunto a la unidad y solidaridad entre los países latinoamericanos y caribeños para salvaguardar los principios fundamentales de la región.
