El tradicional baile de “La Calabaza” abrió paso al convite, la festividad del pueblo que marca el inicio del Huehue Atlixcáyotl.
Juan Pablo Ramírez
En el marco de la cosmovisión de los Pueblos Indígenas y la emblemática fiesta vieja de Atlixco, dio inicio la edición 2023 del Huehue Atlixcáyotl, que este año celebra sus 58 años de arte, cultura y tradición.
El evento arrancó con una vibrante calenda que recorrió las principales calles del Pueblo Mágico de Atlixco. La procesión estuvo llena de folclor, color y algarabía, acompañada por la danza azteca que simboliza los cuatro rumbos del universo.
Las ofrendas frutales de la rotonda, portadas por las mujeres de la comunidad, no podían faltar en este ritual. Estos arreglos representan un tributo al nombre del pueblo, que significa “el lugar del águila de plumaje precioso”.
La procesión continuó su camino hasta llegar al majestuoso Cerro de San Miguel, un lugar sagrado que fue un templo prehispánico o teocalli antes de la llegada de los españoles y que posteriormente fue consagrado al Arcángel San Miguel.
En la Plaza de la Danza, la XochiIhuatl 2023 entregó el bastón de mando a las autoridades municipales, marcando así el inicio del encuentro de culturas y dando la bienvenida a comunidades nahuatlacas y mixtecas de Puebla y Oaxaca.
El tradicional baile de “La Calabaza” abrió paso al convite, la festividad del pueblo que marca el inicio del Huehue Atlixcáyotl. A lo largo del evento, se llevaron a cabo diversas expresiones culturales y bailables que destacaron por sus coloridos vestuarios.
Atlixco, a lo largo del año, experimenta tres grandes momentos de celebración: el Atlixcayotontli, la fiesta grande; el Huey Atlixcáyotl, la fiesta del Estado de Puebla; y el Huehue Atlixcáyotl, la raíz de todas las tradiciones, todas custodiadas por el imponente Volcán Popocatépetl.
