Habib intentó lavar su colchón , pero fracasó; ahora, y después de capacitarse, hasta gana dinero con dicha actividad

Esta pieza acumula ciertos microorganismos, como ácaros, hongos y bacterias dañinas para personas que padecen de alergias; por ello, destaca la importancia de su correcta higiene.

Adan Morales

Habib León es un joven poblano quien observó en una mala experiencia un área de oportunidad para emprender. Como lo narra, intentó lavar su colchón y fracasó. Sin embargo, se documentó hasta idear la mejor forma de hacerlo, y cobrar por hacerlo.

“El colchón yo una vez lo intenté lavar la verdad es que quedó feo, quedó más manchado, no supe cómo hacerlo; digamos, me costó trabajo y al final ni quedó bien, quedó peor y fue un desastre”, recordó.

Esta pieza acumula ciertos microorganismos, como ácaros, hongos y bacterias dañinas para personas que padecen de alergias; por ello, destaca la importancia de su correcta higiene.

“De ahí surgió que puede comprar la máquina. El perrito siempre se hacía en las sillas y colchón, pude comprar la máquina, algo más profesional, no hacerlo con el cepillo; también trapo seco o espuma del jabón. En la empresa donde los compré me enseñaron cómo hacerlo, y listo, siempre lavo los colchones”, mencionó.

Desde entonces, además de atender sus compromisos laborales, asea estas piezas, y lo hace a precios accesibles.

Señala que en general la sociedad en Puebla aún no tiene esa cultura de higiene para mantener en buen estado y limpio un elemento básico para las personas, como lo es el colchón.

“A mí me gusta ayudar a las personas, y qué mejor difundiendo que hay que lavar el colchón, hay que lavar las vestiduras del coche hay que mantener limpio constantemente las cosas”, mencionó.

La técnica es sencilla, pero es necesario utilizar una máquina de inyección y succión con jabón especial y agua. Lo recomendable es lavar un colchón cuando menos dos veces al año.

Considerando que una persona duerme unos 25 años a lo largo de su vida al descansar de 6 a 8 horas diarias, el colchón es una pieza clave de nuestra existencia, por ello, además de ser cómodo siempre debe estar limpio para un descanso reconfortante.