Uno de los logros más significativos de Larrea fue el rescate de Mila, una potranca maltratada en Coronango, enero pasado.
Sicom Noticias
Este martes 19 de marzo, la comunidad defensora del bienestar animal se encuentra de luto por el repentino fallecimiento de Elena Larrea, a sus 30 años de edad. Conocida como jinete profesional, influencer y modelo, pero sobre todo como una apasionada amante de los caballos, Larrea dejó un legado imborrable en la lucha por los derechos y el bienestar animal.
En 2019, Elena dio vida a su principal proyecto: Cuacolandia, un refugio de equinos destinado a rescatar, rehabilitar y proteger a estos nobles animales. Su compromiso se manifestó de manera contundente cuando, ante la prohibición de que los caballos jalaran calandrias en el estado de Guerrero, rescató a 40 ejemplares.
Amigas y compañeras de la activista llegaron hasta las puertas de Cuacolandia con flores amarillas para expresar su pesar y profunda tristeza por su partida. Mientras tanto, dentro del santuario, se podían observar yeguas y caballos que habían sido rescatados por Elena.
Uno de los logros más significativos de Larrea fue el rescate de Mila, una potranca maltratada en Coronango, enero pasado. Mila, trasladada al Hospital de Equinos en la UNAM, llegó al santuario el 6 de febrero. Este caso, que reveló rastros de zoofilia, motivó a Elena a liderar una campaña para tipificar este acto como delito en Puebla, lo cual se materializó el 15 de febrero, gracias a la presión ejercida por el movimiento animalista local.
La causa de su muerte, a las 15:30 horas del pasado martes, fue una trombosis pulmonar derivada de una cirugía estética. El gobierno estatal, a través de la Secretaría de Medio Ambiente, se ha comprometido a garantizar el resguardo de los ejemplares en Cuacolandia.
Elena Larrea deja un legado imborrable y un amor inquebrantable por los animales. Su partida deja un vacío en la lucha por el bienestar animal, pero su legado perdurará en la memoria y en la causa que ella tanto defendió. Descanse en paz.
