En julio se detectó el virus de la polio en muestras de Khan Younis y Deir al-Balah, y la semana pasada se registró el primer caso en un bebé de diez meses.
Sicom Noticias
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) advirtió este miércoles que los niños en Gaza corren un alto riesgo de contraer enfermedades transmitidas por el agua debido a la falta de instalaciones adecuadas de agua y saneamiento en los refugios donde muchos están hacinados.
Según la OCHA, las reservas de cloro, esenciales para purificar el agua, solo alcanzarán para un mes, y se requiere el doble de la cantidad habitual de solución purificadora para ser efectivas. Además, la escasez de productos de higiene, como jabón y desinfectantes, agrava la situación, facilitando la propagación de enfermedades.
La advertencia llega una semana después de que la ONU pidiera un alto el fuego humanitario para vacunar a más de 640 mil niños menores de diez años contra la polio. Juliette Touma, directora de Comunicación de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), señaló que es “extremadamente difícil” llevar a cabo una campaña de vacunación de esta magnitud en medio de ataques aéreos.
En julio se detectó el virus de la polio en muestras de Khan Younis y Deir al-Balah, y la semana pasada se registró el primer caso en un bebé de diez meses.
Las fuerzas israelíes han emitido doce órdenes de evacuación en lo que va de agosto, obligando a 250 mil personas a desplazarse nuevamente. Esto ha reducido un 70 por ciento el suministro de agua en Deir al Balah debido al cierre de bombas y plantas desalinizadoras. Muhannad Hadi, coordinador humanitario para los Territorios Palestinos Ocupados, advirtió que estas órdenes están obligando a las familias a vivir en condiciones cada vez más precarias y peligrosas.
Las órdenes de evacuación también han impactado las instalaciones humanitarias de la ONU. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) perdió acceso a su último almacén operativo en la zona central de Gaza y tuvo que evacuar cinco comedores comunitarios.
Sin un alto el fuego, más de 40 mil personas han muerto en Gaza, según las autoridades sanitarias de la región. La OCHA informó que los repetidos desplazamientos dificultan el seguimiento de los niños con desnutrición y el acceso a suplementos nutricionales para mujeres embarazadas y lactantes.
La falta de insumos para la producción agrícola y ganadera también impide la recuperación de la producción local de alimentos en Gaza, lo que agrava la crisis humanitaria.
