Este fenómeno genera confusión y conflictos, además de problemas emocionales y psicológicos.
Andrea Casco
La “infoxicación”, un término que describe el exceso de información, se ha convertido en un fenómeno preocupante en la era digital, especialmente con la proliferación de grupos de WhatsApp. Este tipo de saturación puede ser abrumador y tener consecuencias negativas para la salud mental.
En los últimos años, la creación de grupos en aplicaciones de mensajería, ya sea para el trabajo, amigos o familia, se ha popularizado como una herramienta para mantenernos conectados. Sin embargo, el exceso de grupos puede provocar un flujo constante de información que resulta difícil de procesar.
Este fenómeno no solo genera confusión y conflictos debido a la falta de claridad en los mensajes, sino que también puede desencadenar una serie de problemas emocionales y psicológicos, como:
- Dificultad para concentrarse.
- Ansiedad y miedo a perder información importante.
- Interferencia en las actividades diarias.
- Almacenamiento compulsivo de datos.
- Trastornos del sueño.
¿Cómo evitar la “infoxicación”?
Para manejar mejor la información y reducir los efectos negativos, se recomienda:
- Ser selectivo con los grupos y contactos que se tienen.
- Priorizar la calidad sobre la cantidad de información.
- Verificar la identidad del autor de los mensajes.
- Contrastar información con diferentes fuentes confiables.
- Establecer horarios para revisar mensajes y limitar su consumo.
- Evitar compartir anuncios o mensajes sin confirmar su autenticidad.
Aplicar estas estrategias puede hacer que la comunicación digital sea más efectiva y menos abrumadora, contribuyendo a un equilibrio saludable en el consumo de información.
