En el mundo del trabajo, no pueden quedar excluidos los mismos de siempre: STPS

Inclusión de jóvenes, trabajadoras del hogar y un nuevo modelo de universidades, entre los cambios para lograr la inclusión y justicia social en México

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Para lograr la justicia social, en el centro de las políticas públicas debe estar la dignidad, las oportunidades, pero sobre todo no dejar a los mismos excluidos de siempre; afirmó la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde.

La titular de la STPS participó en el panel “Promoción de igualdad de oportunidades y de empleo pleno productivo y elegido libremente para todos, a través de la educación, el aprendizaje continuo y el desarrollo de capacidades“; celebrado en el marco de la Cumbre sobre el Mundo del Trabajo de la 111a Conferencia Internacional del Trabajo.

En el evento, destacó que se debe atender con prioridad a los grupos excluidos para lograr su inserción y la justicia social; y en México, dijo, se hace, por lo que puso como ejemplo la inclusión en la seguridad social de trabajadoras del hogar y para aquellas personas que por su orientación sexual habían sido totalmente excluidos de sus derechos como pareja.

Además, atendemos a los jóvenes que no estudian y no trabajan, que en México sumaban 7.5 millones en 2018. Para atenderlos con oportunidades de capacitación, a partir de la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador se estableció el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, a través del cual capacitan en el trabajo a 2 millones 600 mil jóvenes de 18 a 29 años, de los cuales el 60% son mujeres.

“Los resultados concretos los han llevado hoy a que los porcentajes de desocupación juvenil han bajado de manera permanente; y a pesar de la pandemia hoy tenemos el porcentaje más bajo de los últimos 20 años. Consideramos que son programas que tienen la dimensión necesaria en nuestra población para la cantidad de jóvenes que había que atender y que el reto tiene que ver con que realmente se estén capacitando en lo que requieren las industrias”.

Otro elemento para la inclusión son las Universidades del Bienestar, que atienden los requerimientos de cada región, por ejemplo, el Norte del país requiere todo lo que tiene que ver con tecnología; pero en el sur se vive una realidad totalmente distinta y comienza su proceso industrial, con obras como el Tren Maya o el Tren Interoceánico, que van a necesitar 1 millón de mujeres y hombres formados en esta en esta industria.

“La idea es que realmente coordinar tanto al sector educativo con nuestra realidad inmediata; pero también con nuestros proyectos de futuro, estamos hablando de los próximos 3, 5 o 10 años; en donde necesitamos que todos estos jóvenes también tengan específicamente la garantía de poder estudiar y que después van a tener trabajos dignos”.