En este año fueron 26 triciclos los que salieron del Barrio de Santiago Mihuacan hacia al templo de Santiaguito, para recorrer el centro de la ciudad en compañía de la danza de los Tecuanes y Chinelos.
Enid Herrera
El pasado domingo 25 de julio, el municipio de Izúcar de Matamoros se vistió de fiesta por la celebración a Santiago Apóstol.
Sus fieles lo llaman Santiaguito, como muestra de cariño, pues afirman que es una imagen muy milagrosa capaz de transmitir tranquilidad con su mirada.
Con gran fe, comerciantes del municipio mantuvieron una tradición de más de 30 años: la llamada “promesa de triciclos”, una procesión que realizan a bordo de esos vehículos de carga en los que llevan ofrendas florales para agradecer los milagros concedidos.
En este año fueron 26 triciclos los que salieron del Barrio de Santiago Mihuacan hacia al templo de Santiaguito, para recorrer el centro de la ciudad en compañía de la danza de los Tecuanes y Chinelos.
Buscan que esta tradición perdure pese a la difícil situación que se vive en el municipio ante la pandemia, y en ese sentido, los participantes indicaron acatar las medidas sanitarias y el aforo del 30 %, pues no podían dejar de agradecer este año, así como pedirle el que se termine la pandemia por Covid-19.
Dicha tradición consta también de cumplir promesas efectuadas durante el año, en esta ocasión fue la convivencia entre los dos grupos mencionados, 22 y 23, quienes comparten una comida y unen sus oraciones a favor de que todo vaya mejor en sus negocios, en su familia y su salud.
