En 2022, las agrupaciones comunitarias y artísticas impulsadas por el Sistema Nacional de Fomento Musical retomaron los escenarios

Las 115 agrupaciones comunitarias realizaron encuentros, talleres y charlas sobre perspectiva de género, además de intervenir en festivales y eventos como el magno evento “Tengo un sueño”.

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En 2022, el regreso a la presencialidad fue fundamental para el desarrollo académico y artístico de los Semilleros creativos de música y las agrupaciones artísticas impulsadas por el Sistema Nacional de Fomento Musical, institución de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, porque la premisa del desarrollo de la práctica musical de forma colectiva se cumplió.

Por ejemplo, se vigorizó el trabajo pedagógico y la atención de cuatro mil niñas y niños de las orquestas, bandas, ensambles y coros comunitarios; así como la formación de los 139 (mujeres y hombres) de la Orquesta Escuela Carlos Chávez (OECCh), quienes además de trabajar con directores de orquesta renombrados como Enrique A. Diemecke, la uruguaya israelí Giséle Ben-Dor, el ruso Adik Abdurakhmanov y el chileno Juan Pablo Aguayo, participaron en el estreno de la Cantata épica “Cuitlahuatzin”.

En las labores de este año, destaca también la participación del Ensamble Escénico Vocal (EEV) en el Certamen Coral en Tolosa, ciudad del País Vasco, y los 20 años de trayectoria de la Orquesta Sinfónica Infantil de México (OSIM), que realizó una serie de conciertos en Michoacán, Jalisco, San Luis Potosí, Zacatecas, Guanajuato y Ciudad de México (Palacio de Bellas Artes con 4,765 asistentes a las presentaciones y 23,639 siguieron la transmisión en línea).

A decir del titular del SNFM, Roberto Rentería Yrene, el regreso a las clases presenciales y a los escenarios, sin duda, fortaleció el trabajo formativo de niñas, niños, adolescentes y jóvenes instrumentistas y cantantes además de posibilitar el enriquecimiento de la vida artística y cultura de nuestro país.

En el caso de los Semilleros de música hubo una recuperación en cuanto al número de participantes en cada agrupación, quienes se inscribieron o regresaron a una banda, orquesta, ensamble o coro comunitario motivados por hermanos, primos o amigos y en el caso de las agrupaciones artísticas como la OECCh, el EEV o la OSIM, las clases presenciales, la temporadas de conciertos y el campamento de verano, en el caso de la OSIM, impulsaron el desarrollo artístico-académico de las y los instrumentistas y cantantes porque permitió la retroalimentación e interacción interpersonal.

Asimismo, el coordinador nacional de esta institución de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México señala que este retorno, después de dos años de contingencia sanitaria, incidió en el trabajo y desarrollo de programas o actividades musicales en torno a temas transversales como la equidad y perspectiva de género, la inclusión social y la diversidad cultural, la interdisciplina, la preservación de lenguas indígenas, la cultura como factor importante para el desarrollo sostenible, entre otros.

“Varios de los Semilleros de música llevaron a cabo talleres y charlas en la programación de ‘Equitativa’ y ‘¡Qué vivan las mujeres!’, además, en las redes sociales algunas agrupaciones se pintaron de morado con videos como el de Las mujeres libres, interpretada por el Coro en movimiento “Canto al volcán” de Colima, y Mujer oaxaqueña, realizado por bandas comunitarias de Oaxaca. Asimismo, orquestas comunitarias como ‘Centinela’, de Baja California, programan una vez al semestre conciertos integrados por obras de compositoras. Se trata de un trabajo sustantivo que hoy se refleja en una mayor participación de niñas integrantes de las agrupaciones musicales comunitarias”, afirma.

Como ejemplo de lo anterior, Semilleros creativos de música participaron en eventos como la apertura del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en marzo; la Reunión Regional de Cultura de la Zona Sur, celebrada en Acapulco, Guerrero, en mayo; el Encuentro “Que suenen los niños”, de las Agrupaciones Musicales de Tamaulipas, en julio, y recientemente en la entrega de la primera etapa de la Restauración del Fuerte de San Juan de Ulúa, Veracruz.

Asimismo, Rentería Yrene subraya la intervención de los Semilleros de música en el Magno Evento “Tengo un sueño” 2022 (TUS), evento para el que se conformó la Banda Sinfónica Nacional Comunitaria, que pondera la tradición de la música de viento de gran arraigo en nuestro país. Esta agrupación, además realizó un par de presentaciones en Morelos y una más en el Centro Nacional de la Artes en la Ciudad de México.

En este mismo tenor, el también director de orquesta comenta que el desarrollo musical de los ensambles y bandas tradicionales también mostró un avance en su nivel interpretativo y técnica musical “sin importar la región de la cual vengan niñas, niños y adolescentes se ven reflejados en el otro a través de la música; con base en procesos y dinámicas con visión comunitaria es que se logró montar el repertorio con la más alta calidad posible”.

La participación en TUS 2022 del Semillero interdisciplinario Armónicos, dirigido a niñas, niños y jóvenes con neurodivergencias, también fue destacado por el titular del SNFM, porque marcó su debut presencial en escenarios de esta magnitud, en la que estos jóvenes (mujeres y hombres) exhibieron cómo, a través de la formación artística, se pueden lograr espacios de inclusión y creación en los que cada persona rompa sus propios límites y desarrolle sus propios lenguajes.

Para la OECCh, el 2022 fue un año próspero y de mayor exposición musical y de desarrollo artístico-académico, comenta su titular, ya que en este año se superó la cifra de exámenes de titulación en 19, comparado con los realizados en 2021.

Asimismo, con las actividades presenciales se pudieron efectuar encuentros de trabajo con importantes directores orquestales como Enrique A. Diemecke, quien además de dirigir un programa con obras icónicas de la música de concierto, impartió un curso de dirección de orquesta internacional; la uruguaya israelí Giséle Ben-Dor dirigió a la joven orquesta en el estreno de la Cantata épica Cuitlahuatzin, en la Macroplaza de Iztapalapa; con el ruso Adik Abdurakhmanov, titular de la Orquesta Sinfónica de Chelyabinsk, interpretaron un programa representativo de la música rusa, y con el chileno Juan Pablo Aguayo musicalizaron cuentos de hadas clásicos con versos de Gabriela Mistral, durante la conmemoración de los 100 años de la presencia en México de la poeta y premio nobel chilena.

“La participación en las ceremonias de inauguración y clausura de la Conferencia Mundial UNESCO-MONDIACULT 2022, celebrada en septiembre; el Homenaje a Elena Poniatowska en Bellas Artes por sus 90 años, y la intervención musical de la OECCh en las presentaciones del notable guitarrista Eliot Fisk son una muestra del impulso al trabajo artístico de la OECCh en foros y espacios nacionales e internacionales, con lo cual se cumple el objetivo de coadyuvar en la formación de nuevas generaciones de instrumentistas para ocupar puestos en orquestas sinfónicas profesionales, como es el caso de Aldo Alexis Montaño Arpide, quien este año se tituló como Licenciado instrumentista en trompeta, y ganó la audición para ingresar como primer trompetista de la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional”.

Por otra parte, Rentería Yrene destaca que en 2022 el Ensamble Escénico Vocal cumplió con el objetivo de resultar seleccionado para participar en el Certamen Coral en Tolosa, ciudad del País Vasco, celebrado en octubre de 2022, además de realizar una serie de presentaciones en diversas ciudades de esta región del país ibérico; uno de los encuentros vocales más importantes de Europa.

Sobre la celebración por la trayectoria de la Orquesta Sinfónica Infantil de México, Rentería Yrene subraya que fue un festejo muy especial a dos décadas de trayectoria musical de ser el punto de inflexión para cientos de infantes y adolescentes, quienes hoy reconocen que pertenecer a esta orquesta marcó su vida.