Cada traje puede tardar casi una semana en ser confeccionado, incluso cuando se realiza entre tres o cuatro personas trabajando todo el día.
Andrea Casco
México se lleva en la piel y los trajes típicos son una clara muestra de ello. En esta temporada, los trajes emblemáticos de las diferentes regiones del país destacan con su colorido y detalle.
Desde la China Poblana hasta los trajes regios, pasando por los bordados oaxaqueños y chiapanecos, y los clásicos de escaramuza, estos atuendos se elaboran a marchas forzadas en el marco de las fiestas patrias.
La elaboración de estos trajes es un proceso delicado y artesanal. Los olanes, la chaquira y las lentejuelas llenan de vida estas telas, que a su vez embellecen a quienes las portan con orgullo. Cada traje puede tardar casi una semana en ser confeccionado, incluso cuando se realiza entre tres o cuatro personas trabajando todo el día.
Estos diseños no solo son apreciados en México, sino que también llegan a países como Estados Unidos, Italia y España, llevando consigo un pedazo de la rica cultura mexicana.
La dedicación y el esmero en cada puntada reflejan el amor y la pasión por mantener vivas las tradiciones que nos identifican como nación.
