Sicom Opina Con… Sergio Castro
Quien se mostraba como su fiel seguidor, inversionista millonario para la campaña presidencial de Donald Trump, oficializó su rompimiento con el mandatario estadounidense. Y no solo con el anuncio oficial de la salida del gabinete, no, sino su relación de “amistad” y de negocios. De hecho, Musk calificó de absurdas y decepcionantes por las políticas fiscales que implementa el hombre más importante del mundo.
Musk arremetió en la plataforma X contra la ley “One Big Beautiful Bill Act”, aprobada por la Cámara de Representantes, que incluye recortes de impuestos por billones de dólares y un aumento en el gasto de defensa. La describió como una “abominación repugnante”, advirtiendo que incrementará el déficit presupuestario en $600 mil millones para el próximo año fiscal.
También se mostró en desacuerdo por la eliminación de incentivos para los vehículos eléctricos en el proyecto que afecta directamente a Tesla. Por lo que la ruptura no solo refleja diferencias ideológicas sobre el gasto público, sino también tensiones comerciales, como los aranceles.
Y ya se están viendo los resultados, en solo tres meses, las acciones de Tesla cayeron 71 por ciento, en el primer trimestre de 2025, la empresa pasó de ganar mil 390 millones a solo 409 millones de dólares, es decir las ventas cayeron 13 por ciento. Las ventas del auto de futuro, “Cybertruck” se hunden en 50 por ciento.
No solo es el mercado, es la respuesta global al modelo de Musk al convertirse en el brazo derecho de Trump y del que ahora tiene que tomar distancia. En algunas ciudades surgieron movimientos como el “Tesla Takedown” y campañas como “StopElon”, además reparten calcomanías para tapar el logo de Tesla como gesto de rechazo.
Por todas estas razones, Musk decidió salir de la política, para detener lo que llama crisis técnica, sin embargo es una crisis de legitimidad.
Este quiebre evidencia las complejidades de una relación marcada por intereses económicos y políticos en conflicto, dejando un escenario incierto para ambos. Irónico, Trump, uno de los defensores y beneficiado del “capitalismo salvaje”, hoy hace perder dinero a una empresa multimillonaria.
