Entre otras cosas, Lejos de las canchas, Djokovic provocó otra polémica al afirmar que es posible modificar la composición del agua o de los alimentos si se piensa positivamente.
Redacción
Melbourne, Australia.- En el centro de un embrollo judicial desde que quiso entrar en Australia sin estar vacunado contra el Covid-19, Novak Djokovic, uno de los mejores tenistas de todos los tiempos, está acostumbrado a las polémicas.
Estos son cinco casos que empañaron la carrera del serbio de 34 años, con 20 títulos de Grand Slam en su poder.
ESTUPOR EN EL US OPEN
A principios de septiembre de 2020, cuando parecía tenerlo todo a favor para ganar el Abierto de Estados Unidos, Djokovic fue descalificado durante los octavos de final frente al español Pablo Carreño por haber lanzado accidentalmente una pelota contra una jueza de línea, dándole en la garganta.
Golpeando así la pelota, el serbio expresó su frustración después de que Carreño le rompiera el servicio, colocándose con ventaja 6-5 en el primer set, en una cancha Arthur-Ashe en la que no había espectadores a causa de la pandemia de coronavirus.
“Toda esta situación me ha dejado realmente triste y vacío”, comentó. “Hice una consulta sobre la jueza de línea y el torneo me dijo que gracias a Dios se encuentra bien (…) Siento muchísimo haberle causado tanto estrés”, afirmó. “Tan involuntario, tan equivocado”, señaló.
TOUR CON COVID POR LOS BALCANES
En junio de ese mismo año, en plena pandemia y con el circuito d tenis profesional en suspenso, Djokovic organizó el Adria Tour, una serie de torneos-exhibición en los Balcanes.
Pero esta “fiesta del tenis” se vio brutalmente interrumpida en Zadar, Croacia, cuando el búlgaro Grigor Dimitrov dio positivo al coronavirus.
Djokovic, su esposa, Jelena y sus compatriotas Viktor Troicki y Borna Coric revelarían más tarde que también se contagiaron.
Además, los jugadores fueron muy criticados por haber ido a una discoteca, donde bailaron y se dieron besos, haciendo caso omiso de los gestos recomendados para evitar contagios.
EXIGENCIAS
Cuando llegó a Melbourne, hace un año, para la edición 2021 del Abierto de Australia, Djokovic dio lugar a una tormenta de protestas cuando algunas fuentes revelaron que el tenista impuso una lista de exigencias, como que los jugadores pudieran contar con alojamientos privados dotados de pistas de tenis.
“Djokovic es un cretino (“Djokovic is a tool”)”, reaccionó en Twitter el tenista australiano Nick Kyrgios.
RESISTENTE AL DOLOR
Desde hace tiempo, se sospecha que Djokovic exagera la gravedad de sus lesiones.
Durante el Abierto de Estados Unidos de 2008, pidió dos bajas médicas durante su victoria en cinco sets frente a Tommy Robredo.
Ante la prensa, Andy Roddick, que debía enfrentarse a Djokovic en cuartos de final, comentó con ironía la larga lista de lesiones del serbio, incluyendo “dos tobillos afectados, la gripe aviar y el SRAS”.
Djokovic le respondió directamente en la pista, durante la entrevista de después del partido, tras haberlo vencido: “parece que Andy decía que yo sufría de 16 lesiones en este partido […] Pues me parece que no”, señaló.
Sin embargo, el serbio no logra deshacerse de esta reputación. Durante el torneo de Roland-Garros de 2020, Pablo Carreño, vencido por el serbio en cuartos de final, dijo: “cada vez que un partido se complica, solicita asistencia médica”.
A principios de 2021, durante en Abierto de Australia, el estadounidense Taylor Fritz, tras haber cedido frente a él en cinco sets en la tercera ronda, también se mostró mordaz. Cuando Djokovic explicaba que había tenido que pelear en la pista, porque se había hecho un desgarro en el abdomen, el norteamericano dijo: “si realmente, realmente, se hubiera herido, no habría podido seguir jugando”.
Djokovic continuó jugando hasta el final y obtuvo su noveno título del Abierto de Australia.
“EL AGUA REACCIONA A NUESTRAS EMOCIONES”
Lejos de las canchas, Djokovic provocó otra polémica al afirmar que es posible modificar la composición del agua o de los alimentos si se piensa positivamente.
En una conversación en línea con Chervin Jafarieh, un “gurú del bienestar”, el jugador serbio declaró: “he visto a gente y conozco a algunas personas capaces, a través de transformaciones energéticas, por el poder de la oración, transformar los alimentos más tóxicos o el agua más contaminada en el agua más curativa”.
Además, añadió que algunos “científicos han demostrado que las moléculas presentes en el agua reaccionan a nuestras emociones, a lo que se dice”.
Mary Carillo, extenista y actualmente comentarista deportiva, expresó su malestar en The Tennis Channel.
“Me molesta mucho que Djokovic u otros digan que podemos cambiar el agua tóxica en agua potable. Son declaraciones peligrosas”, afirmó.
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