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Cultura

El grupo Tradición Jarabera Zacatecana preserva y difunde la música tradicional de la entidad

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La banda ha difundido la “música campesina y popular”, donde destacan las polcas, chotises, corridos y, sobre todo, jarabes, los cuales, en palabras del director artístico, son los más representativos del sur de Zacatecas

Redacción

La agrupación Tradición Jarabera Zacatecana fue fundada, en 2017, por Esaúl Arteaga Domínguez, director musical y artístico, quien, tras años de investigación sobre el patrimonio musical campesino y popular, con el objetivo de rescatarlo y difundirlo formó este conjunto musical. 

En entrevista, Arteaga explica que los primeros integrantes de la agrupación fueron alumnos de su curso teórico práctico de música tradicional, quienes, comparten con él su interés por salvaguardar la música tradicional zacatecana.  

Para asesorar la interpretación de los jóvenes músicos, invitó a los hermanos Nicolás e Hipólito Puentes Macías, a quienes considera “dos enclaves mariacheros que conservan la tradición y el estilo campesino de origen, gracias a las enseñanzas de su padre”.  

Desde entonces, la banda ha difundido la denominada música campesina y popular, donde destacan las polcas, chotises, corridos y, sobre todo, jarabes, los cuales, en palabras del director artístico, son los más representativos y practicados en el sur de Zacatecas desde mediados del siglo XIX hasta la primera mitad del siglo XX. 

Y agrega, “el jarabe fue el antecedente de la música mariachera que era usual y cotidiana en los Altos de Jalisco y Sur de Zacatecas y que ya se venía tocando desde el siglo XIX con pocos músicos, con dos violines, guitarra y tambora”. 

Como parte de las acciones de Arteaga― quien también es docente de la Unidad Académica de Música de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) ― para preservar y promover la tradición jarabera, ha publicado ocho números de su obra Testimonios musicales de Zacatecas, que incluye discos con música tradicional de la entidad; así como dos documentales, uno de ellos dedicado al jarabe en Nochistlán, Zacatecas.  

“La música que hoy se conoce como música jarabera y se reconoce como emblemática de Zacatecas estuvo a punto de desaparecer del patrimonio cultural de los zacatecanos y del mapa musical de México.  Estaba presente en todo tipo de festividades, en las religiosas, las profanas, en la vida civil, de tal manera que fue un pilar cultural de la vida nochistlense. Hoy en día se está reviviendo gracias a que muchas agrupaciones están retomando esta tradición”, dijo.

Además de ello, el grupo ha difundido esta expresión musical en el Festival de tradiciones de vida y muerte, en Xcaret, Quintana Roo; el Congreso Latinoamericano de Semiótica en Zacatecas; el Festival Cultural Zacatecas; el Festival Zacatecas del Folclor Internacional; y en la XXIX Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia. 

Actualmente, la agrupación cuenta con seis integrantes: Ana Iraís Arteaga, Guillermo Josué Torres, Roberto Vargas, (violines); Gabriel Saldívar, (vihuela); César Enrique Saldívar, (guitarrón) y Eduardo Melgarejo, (tambora), bajo la dirección musical y artística de Esaúl Arteaga Domínguez. 

Ante la emergencia sanitaria por COVID-19, los miembros de la agrupación no han detenido sus ensayos y, siguiendo las medidas sanitarias, han encontrado formas de mantenerse en contacto con su público mediante espectáculos virtuales del Instituto Zacatecano de Cultura: “tiene su parte positiva porque estamos llegando a cualquier parte del mundo, a través de estas plataformas, aunque no es lo mismo que sentir el calor de la gente”, comenta el entrevistado.