Durante su presentación, realizaron el baile conocido como carrizo, una expresión de agradecimiento por las bondades recibidas de Dios Padre.
Juan Pablo Ramirez
El sonido de los tambores retumbó al interior de la Catedral Metropolitana de Puebla, anunciando la llegada del Grupo de Danza “San Felipe de Jesús de 1950” de Ciudad Juárez, Chihuahua. Estos 18 peregrinos pidieron permiso a la Virgen de la Inmaculada Concepción para realizar una presentación en el atrio del templo.
El grupo inició su peregrinación el pasado 4 de julio, recorriendo lugares emblemáticos como San Luis Potosí, la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México y, ahora, Puebla. En sus paradas, los peregrinos piden por sus familias, trabajo, la reconstrucción del tejido social y mejores condiciones de seguridad para los habitantes de Juárez.
Ataviados con penachos decorados con 60 plumas estilo apache de los Estados Unidos, guajes a modo de maracas y huaraches elaborados con baquetas, los danzantes lucieron un vestuario cien por ciento artesanal. Durante su presentación, realizaron el baile conocido como carrizo, una expresión de agradecimiento por las bondades recibidas de Dios Padre.
El grupo pernoctará durante dos días en la Puebla de los Ángeles antes de continuar su peregrinación hacia Veracruz, Guanajuato y, finalmente, retornar a su natal Ciudad Juárez. Esta travesía no solo es una demostración de fe, sino también un llamado a la unidad y la esperanza en tiempos difíciles.
