Este edificio franciscano permanece cerrado al público desde el terremoto de 2017, siendo la cúpula la parte más afectada.
Andrea Casco
En el municipio de Huejotzingo se encuentra el antiguo Convento de San Miguel Arcángel, de estilo colonial con subtipo plateresco.
Este convento es uno de los cuatro primeros establecimientos franciscanos en México y en Nueva España.
El recinto católico fue inaugurado en junio de 1985, pero su construcción se llevó a cabo entre 1544 y 1570 por fray Juan de Alameda.
Destaca la ornamentación de piedra en la puerta de la sacristía, que forma una malla repleta de flores. También son notables dos emblemas franciscanos: el escudo de las cinco llagas del Señor y el cordón rematado por flecos.
El atrio de la iglesia invita a detenerse a contemplar las capillas “posa”, construidas alrededor de 1550, que exhiben el arte indígena. Estas capillas se encuentran en las esquinas del amplio espacio, donde antiguamente las procesiones hacían una parada.
En 1994, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró al Ex Convento de San Miguel Arcángel como Patrimonio de la Humanidad.
Desafortunadamente, el edificio franciscano permanece cerrado al público desde el terremoto de 2017, siendo la cúpula la parte más afectada.
Recordemos que el Instituto Nacional de Antropología e Historia ha asignado presupuesto para la reparación completa de los templos dañados antes de 2024.
