Columna Alexa Grasso
“Yo sabía que íbamos a una guerra y se los prometí fue una guerra” fueron las primeras palabras de la campeona tapatía Alexa Grasso, después de darnos una de las mejores peleas en la historia de las divisiones femeninas de la UFC (Ultimate Fighting Championship). El pasado 16 de septiembre, la mexicana peleó contra Valentina Shevchenko por segunda vez. La primera pelea fue una victoria y en esta un empate que pasan a la historia a Grasso, esperando una trilogía. Aunque su respuesta quedó abierta mencionando que hablaría con sus entrenadores y manager.
Esa no fue la única en participar, también otros mexicanos se coronaron para celebrar en grande el orgullo mexicano, entre ellos estuvieron Raúl Rosas Jr., una gran promesa, ya que sólo tiene 18 años y ya nos está dando de qué hablar con el récord de 7 victorias y una sola derrota, Fernando Padilla de Chihuahua, “Loopy” Godínez y Edgar Chairez, entre otros.
Es la primera vez que se celebran 16 de septiembre con tantas presentaciones en la UFC, millones de espectadores disfrutaron estos encuentros algo que sorprendió al gran Dana White presidente de la UFC, mencionando que sin duda lo volverá a repetir en próximos años.
Esa noche significó más que una simple victoria, lágrimas de emoción por miles de mujeres que apoyan el sueño de Alexa, una mexicana que sin duda ha evolucionado en cada una de sus participaciones, concentrada en dejarlo todo en el octágono, representando a un país de mujeres que luchan cada día en diferentes ámbitos de la vida, representando nuestra valentía y dedicación.
Shevchenko no es una contrincante fácil, fue la campeona en peso mosca por varios combates, creyendo que sería imposible quitarle el título. Una frustración e inconformidad se mostraron en su rostro, justificando el empate, por día el significado del día del combate. Sin embargo, dijo que se sentía orgullosa de la pelea que había dado.
Sin duda, es una nueva oportunidad para todas las mexicanas, un deporte de controversia, en dónde, ha sido visto sólo para hombres, las mujeres han cambiado ese paradigma, mostrando que también tienen la fortaleza y disciplina para pelear por un título. Creando una oportunidad para las jóvenes que buscan un lugar en este deporte. Gracias a estas victorias se anunció la construcción del establecimiento de desarrollo y entrenamiento de MMA (Artes Marciales Mixtas), en la Ciudad de México, un lugar lleno de oportunidades para el desarrollo deportivo. Ojalá pronto veamos en tierras mexicanas a la campeona Alexa Grasso, quien afirmó, que se muere por pelear en México nuevamente
