Para ser adoptada, una resolución necesita al menos nueve votos a favor y ningún veto de Rusia, China, Estados Unidos, Francia o Reino Unido.
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El Consejo de Seguridad no logró prorrogar el mecanismo que permite el suministro de ayuda humanitaria desde Turquía a unos cuatro millones de personas en el noroeste de Siria.
Una primera resolución, presentada por Brasil y Suiza, por la que se autorizaba a seguir utilizando durante nueve meses el paso hacia el último bastión controlado por la oposición fue vetada por Rusia. China se abstuvo y los otros 13 miembros votaron a favor.
Rusia presentó un segundo proyecto de resolución, autorizando el paso por seis meses, que también fracasó al no conseguir los apoyos necesarios. Rusia y China votaron a favor, Estados Unidos, Reino Unido y Francia, en contra y los otros diez países se abstuvieron.
Para ser adoptada, una resolución necesita al menos nueve votos a favor y ningún veto de Rusia, China, Estados Unidos, Francia o Reino Unido.
La autorización para que los convoyes humanitarios usen el paso fronterizo de Bab al Hawa expiró la media noche del 10 de julio.
El Secretario General lamentó que el Consejo no haya podido alcanzar un acuerdo y dijo que la asistencia transfronteriza de las Naciones Unidas sigue siendo un “verdadero salvavidas”. Por eso, pidió a los miembros del Consejo que lleguen a un acuerdo para renovar la ayuda “durante el período más largo posible”.
