La convocatoria ha sido realizada por el obispo Miguel Ángel Castro Muñoz
Brisselda Sarabia
Este próximo 12 de mayo, la Diócesis de Huajuapan de León celebrará 122 años de su fundación con un magno encuentro en el que se espera la participación de las 74 parroquias que la conforman, ubicadas en la Mixteca poblana y oaxaqueña.
La convocatoria ha sido realizada por el obispo Miguel Ángel Castro Muñoz, quien busca reunir a fieles y líderes religiosos para conmemorar esta fecha especial.
De acuerdo con el párroco de Acatlán, Luis Gabriel Romero, se tiene prevista la participación de alrededor de 150 personas provenientes de esta zona, perteneciente al decanato de Acatlán.
Todos ellos se dirigirán al seminario de la diócesis, ubicado en Huajuapan de León, Oaxaca, donde se llevará a cabo la celebración principal.
Se estima la asistencia de más de 2,000 personas al evento, el cual incluirá una jornada formativa con la participación del vicario de pastoral de la Arquidiócesis de Puebla, Andrés Torres, en su intervención abordará el tema de la evangelización en la región mixteca, en un esfuerzo por reflexionar sobre el papel de la iglesia en el desarrollo espiritual y social de las comunidades.
El padre Romero destacó la entusiasta participación de la comunidad de Acatlán en este tipo de actividades, y señaló que la convocatoria está abierta al público en general. Además, indicó que estos encuentros permiten reafirmar el compromiso de la diócesis con su labor pastoral, ahora bajo la guía del obispo Miguel Ángel Castro Muñoz.
En el marco del aniversario, también se recordó la rica historia religiosa de la región, según documentos históricos, la antigua parroquia de Huajuapan fue originalmente un convento dominico fundado en 1578.
En 1585 fue formalmente reconocido como parte de los conventos de la nación mexicana. Su fundación tuvo origen como una visita del convento de Chila, gracias a una petición realizada en 1565 por la viuda de Lorenzo de Hemorroquino al virrey Luis de Velasco para traer frailes dominicos a evangelizar la zona.
El primer obispo de la diócesis fue Rafael Amador y Hernández, originario del municipio de Chila de las Flores, quien sentó las bases para el trabajo pastoral que hoy continúa su legado más de un siglo después.
