Varias organizaciones y países, incluyendo la OMS, Australia, China, Estados Unidos, Francia y Japón, ofrecieron asistencia para atender las necesidades sanitarias urgentes y proporcionar suministros de emergencia.
Sicom Noticias
Un devastador deslizamiento de tierra en un pueblo y un campo de trabajo en Papúa Nueva Guinea ha dejado a más de 2 mil personas sepultadas vivas, según informaron las autoridades locales.
El deslizamiento, que ocurrió en la región, ha provocado la destrucción de edificios y huertos, afectando gravemente la base económica del país.
La situación sigue siendo inestable, ya que el deslizamiento de tierras continúa avanzando lentamente, poniendo en peligro a los rescatistas y posibles sobrevivientes. Ante esta tragedia, el Centro Nacional de Catástrofes Papú ha solicitado a la ONU informar sobre la crisis y solicitar ayuda a los socios de desarrollo y amigos internacionales.
Sin embargo, las labores de rescate se ven obstaculizadas por la lejanía del lugar, los cortes en las carreteras y los enfrentamientos tribales cercanos. Varias organizaciones y países, incluyendo la OMS, Australia, China, Estados Unidos, Francia y Japón, han ofrecido asistencia para atender las necesidades sanitarias urgentes y proporcionar suministros de emergencia.
Además, las investigaciones indican que los cambios en los patrones de precipitaciones relacionados con el cambio climático podrían aumentar el riesgo de deslizamientos de tierra. Se han observado grietas en terrenos adyacentes, lo que podría desencadenar nuevos deslizamientos, lo que agrava aún más la situación en la región.
