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Depresión decembrina, un trastorno propio del fin de año

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La falta de energía, la ira y los síntomas físicos como dolores de cabeza y tensiones musculares son indicadores del TAE.

Adan Morales

En medio de las festividades navideñas, no todos experimentan la alegría típica de la temporada, ya que algunos pueden enfrentar el Trastorno Afectivo Estacional (TAE), también conocido como depresión decembrina. Este trastorno puede manifestarse a través de síntomas como la falta de energía, pérdida de interés en actividades cotidianas, exceso de sueño y deseos constantes de comer.

Manuel de la Fuente, quien superó el TAE, destacó la importancia de reconocer y abordar las propias emociones.

“Hay veces en que nos podemos sentir tristes y muchas veces nos negamos estar tristes, nos negamos nuestras propias emociones, pensamientos, no nos sabemos identificar nosotros mismos”, expresó.

El psicoanalista José Martín Rodríguez señaló que la falta de energía, la ira y los síntomas físicos como dolores de cabeza y tensiones musculares son indicadores del TAE. Además, mencionó que la presión comercial durante la temporada navideña puede contribuir al estrés y la ansiedad.

Vanesa López comparte su experiencia sobre cómo la publicidad puede generar expectativas inalcanzables.

“Más que nada la propaganda de tienes que verte así para verte bonita o guapo y por eso debes de vestirte así y muchas veces no tenemos la solvencia y nosotros mismos nos vamos comparando”, indicó.

Los adolescentes y las personas de mediana edad, entre 45 y 55 años, son más vulnerables al TAE. Según la Asociación Psiquiátrica Mexicana, el 3.3 % de la población en México sufre algún trastorno depresivo en algún momento de su vida, siendo más frecuente en mujeres que en hombres.

Rodríguez enfatizó la importancia de comprender que la sintomatología no surge por casualidad.

“Hay algo que me está arrastrando a ello, estas épocas son catalizadores de algo que despierte algo dentro de mí”, dijo.

Finalmente, recomendó enfocarse en pasatiempos, actividad física, rutinas de sueño adecuadas y actividades sociales para prevenir la depresión estacional.