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Deporte A Fondo | Obra negra
Publicado
hace 3 mesesPor
SICOM NoticiasSicom Opina Con… Antonio Abascal
Tras el triunfo ante las Águilas del América, José Manuel de la Torre comparó la situación de su equipo con una edificación y habló acerca del levantamiento de los cimientos, de la construcción de las paredes hasta llegar a la versión final, una semana más tarde, el Puebla de la Franja logró un meritorio empate en casa del hermano Mazatlán al quedarse con diez hombres por la expulsión de Sebastián Olmedo en el cierre del primer tiempo, por lo que toda la segunda mitad estuvo en inferioridad numérica. En la rueda de prensa posterior, “Chepo” no negó un sentimiento agridulce porque aun con diez elementos pudo haber sacado una mayor renta si los jugadores hubieran tomado mejores decisiones para hacer crecer algunas acciones que se presentaron en ese segundo lapso, sin embargo, esta versión poblana dio otro paso más para solidificar la idea de juego que le viene mejor ante las características de la plantilla con la que se cuenta y que se cerró con la llegada de dos futbolistas de ofensiva como Luis Quiñones y el uruguayo Emiliano Gómez.
Cuando Sebastián Olmedo se hizo a expulsar de forma infantil porque ya con tarjeta amarilla cometió una falta en mediocampo cuando no había peligro para la Franja, se pudo pensar que el timonel haría modificaciones en forma de cambios, pero en realidad sólo ajustó al mandar al capitán Diego de Buen a la defensa para mantener la línea de tres con Gularte y Orona, lo que dejó a Pablo González solo en el manejo del mediocampo, aunque con la ayuda de Alberto Herrera (quien sigue haciendo un trabajo poco vistoso, pero de mucha ayuda por su despliegue físico), por izquierda, y Raúl Castillo, por derecha para dejar en punta a un Santiago Ormeño quien también está aprovechando los minutos con un trabajo muy importante para el equipo. Bajo esta modificación el Puebla siguió bien parado y no sufrió mucho, lo que habla de que la idea ya ha sido captada en su totalidad por los jugadores.
Nuevamente un gol en contra en táctica fija, ahora al minuto cuatro por conducto de Luis Sánchez, puso a sufrir a los Camoteros que en esos instantes se notaban como un equipo partido, el balón le duraba poco y los locales eran amos y señores, aunque sin asediar el marco de Miguel Jiménez que cuando fue requerido cumplió; poco a poco, el Puebla pudo controlar a la escuadra de Vucetich y prácticamente la primera vez que pudo hilar toques encontró el gol del empate. Castillo, por el centro, encontró a Santiago Ormeño quien de primera intención cedió a un solitario Diego De Buen quien tras controlar enfiló al marco y fusiló a Hugo González para decretar con suspenso el empate ya que el juez de línea lo había invalidado por fuera de juego, aunque tras la revisión por parte del VAR el gol subió al marcador; luego vino la expulsión de Olmedo que obligó al reacomodo de piezas por parte del “Chepo” https://x.com/i/status/1829717700140028306.
Hay varias buenas noticias para la Franja: Ya se encontró una idea de juego con la cual los jugadores se notan convencidos, a diferencia de la campaña pasada Diego de Buen no se confundió con el cambio de posición y su trabajo en la central resultó fundamental para que el equipo no sufriera tanto, más allá de que Mazatlán tuvo la posesión de la pelota, no generó muchas llegadas de peligro, salvo en la recta final donde hubo un remate a la salida de otra táctica fija donde perdonó y un disparo al que Miguel Jiménez le hizo una gran atajada al primer poste. Otra buena noticia es que Luis Quiñones se mostró participativo, con ganas de ayudar ya que debutó con poco tiempo de entrenamiento con el grupo, pero mostró su calidad arrastrando el balón, consiguiendo faltas que eran un respiro para el equipo y hasta en alguna oportunidad mostró su habilidad para llegar al área; la calidad del colombiano no está en entredicho por lo que si mantiene su actitud de ayuda a sus compañeros puede ser el jugador que estaba esperando “Chepo” para elevar la calidad de mediocampo hacia el frente sin perder la idea de esfuerzo y trabajo en la recuperación de la pelota.
Otra buena noticia es la consolidación del mediocampo con González y De Buen que fueron muy importantes hace un año, pero que el semestre anterior la dupla se vio cortada por los cambios de posición con De Buen y por los cambios de estratega cuyas primeras decisiones fueron enviar a la banca al canterano poblano, aunque volvía a ganarse la titularidad, justo como ha sucedido también en este Apertura 2024; junto a ellos, Alberto Herrera y Raúl Castillo tratan de dar ida y vuelta al mediocampo con mucho esfuerzo y tienen destellos para ir al frente, Herrera fue muy importante en Mazatlán porque, ya con diez hombres, intentaba controlar el balón, combinarse con Brayan Angulo y así dar un respiro a su defensa, de hecho, cuando salió y su lugar fue cubierto por Daniel Álvarez, Mazatlán empezó a ir con mayor asiduidad por la banda derecha en relación a su ataque por lo que en la parte final, Luis Quiñones tuvo que recargarse en esa zona para tapar a los locales y luego tratar de atacar.
Los laterales siguen siendo opciones ofensivas importantes, pero han mejorado a la defensiva, ya no van tan alegremente, sino que ahora son más selectivos para tratar de aprovechar los espacios que deja el rival y eso lo ha agradecido un sistema defensivo que se consolida con la línea de tres centrales, donde también hay que apuntar que el canterano José Rodrigo Pachuca ha cumplido en los minutos que le ha ofrecido el timonel porque han sido más de diez con los contrarios atacando en busca de un mejor resultado y el oriundo de Acapulco no ha desentonado, mostrando mucha personalidad https://www.youtube.com/watch?v=H8HzYEvrTCk.
Al principio hablábamos de la metáfora de considerar al Puebla de José Manuel de la Torre como una edificación desde la colocación de los cimientos; si continuamos con esta idea podemos señalar que los cimientos ya están colocados a partir de la muestra de que a pese a quedarse con diez hombres y necesitar el reacomodo de piezas para mantener la línea de tres centrales con los mismos elementos que se quedaron en el campo, el equipo no perdió la estabilidad, mantuvo la concentración y la forma de jugar. De hecho, desde el momento que se vio abajo en el marcador al minuto cuatro, el equipo de la Franja no modificó su idea, encontró el gol del empate sin necesidad de quemar las naves y ante el error de Olmedo, De Buen tomó su rol, pero pese a ello, este Puebla ya tiene signos de identidad, un argumento que conviene profundizar porque no estamos hablando de “jugar bien” o “jugar bonito”, estamos hablando de saber lo que se tiene que hacer en la cancha, encontrar una forma de juego que favorezca a las condiciones de los futbolistas con los que se cuenta y esta versión poblana no está para florituras, pero sí para ser competitivo a partir de fortalecer la defensa y explotar los espacios que dejen los rivales, por eso podemos afirmar que los cimientos ya están puestos, que incluso se empiezan a ver las paredes, pero esta construcción todavía está en obra negra, un proceso donde se realizan las labores de construcción, excavación, nivelación y cimentación; conforme va avanzando el trabajo, se incluyen también determinados detalles estructurales en muros, losas, techos y tuberías principales.
La obra gris es el proceso en el cual se levantan todos los muros de cerramiento y de la vivienda, dependiendo del caso, se añaden también los tejados de los techos o impermeabilización. También se finaliza la instalación de las tuberías, se hacen los cableados y se conectan los servicios públicos, mientras que la obra blanca se trata de la última etapa en la cual se ponen los acabados de acuerdo al estilo que se quiere transmitir en la vivienda. Aquí, se aplican los servicios de fontanería, carpintería interior y exterior, soldaduras, y revestimientos.
El Puebla de la Franja de José Manuel de la Torre está en obra negra, ya con los cimientos puestos, ya se ven detalles estructurales en muros, pero todavía falta mucho para lograr la versión ideal. El empate en Mazatlán significa cerrar antes de la fecha FIFA con siete juegos disputados con saldo de dos victorias, dos empates y tres descalabros, con ocho goles a favor y once en contra, el equipo también ha podido solventar la baja del goleador Lucas Cavallini quien llevaba cuatro goles antes del viaje a la Leagues Cup donde se lesionó de gravedad, lo que habla de que se está haciendo un buen trabajo, pero tras el desastre del torneo anterior donde no quedó piedra sobre piedra de lo que se había hecho bien, había que empezar de cero y “Chepo” lo está haciendo. La fecha FIFA significa un receso que al Puebla le vendrá muy bien ya que sólo perderá a Santiago Ormeño (convocado por Perú) y a José Rodrigo Pachuca, llamado a la selección nacional sub 20 de Eduardo Arce y Alfredo Tena, pero estas casi dos semanas hasta el 13 de septiembre cuando reciba al Querétaro pueden significar el inicio de la segunda etapa, la obra gris.
El levantamiento de los muros de cerramiento, los tejados y la instalación de las tuberías se referirá a la forma en la que puedan sumar Luis Quiñones y Emiliano Gómez, la idea de juego ya está instaurada, ahora ellos son los encargados de dar el salto de calidad, el colombiano puede ir por ambas bandas, aunque idealmente su mejor posición es por la derecha; Gómez puede caer a la izquierda, puede ser centro delantero, aunque sus mejores dividendos los ha alcanzado como media punta, si Gómez puede caer a la izquierda y Quiñones a la derecha darán mayor amplitud a los ataques del Puebla, a la par de ofrecer más variantes al timonel con Alberto Herrera y Raúl Castillo, sin olvidar que los dos últimos también pueden ayudar al trabajo de recuperación que ejecutan González y De Buen. Si Gómez y Quiñones entran a la dinámica grupal, colaboran en el trabajo defensivo como le gusta al “Chepo”, la idea de juego se puede enriquecer con la calidad que ambos atesoran, sin olvidar que la presencia de Quiñones puede espolear a un Kevin Velasco, muy lejano de su mejor versión y sin actitud para colaborar con una mayor exigencia defensiva.
No habrá partidos del Puebla por la fecha FIFA, pero estos días alejados de los reflectores serán fundamentales para continuar la obra y llegar a la segunda etapa, septiembre es un mes clave ya que tres de cuatro partidos son en calidad de local y luego de él, sólo quedarán dos partidos en el Cuauhtémoc: El 13 se recibe a los Gallos Blancos, el 17 se visita a Pumas en fecha doble, el 20 se le hacen los honores al Pachuca y el 27 se repite en el dos veces mundialista y olímpico ante los Bravos de Juárez. La obra negra concluyó con la obtención de cuatro de seis puntos consecutivos fuera del Estadio Cuauhtémoc, la obra gris depende de la puesta a punto de los refuerzos Gómez y Quiñones, que son los dos hombres que enriquecerán la idea de juego que ya pudo imponer José Manuel “Chepo” de la Torre.