Deportes
Deporte A Fondo | Deporte Femenil en Riesgo
Publicado
hace 1 horaPor
SICOM NoticiasSicom Opina Con… Antonio Abascal
Sebastian Coe, candidato a la Presidencia del Comité Olímpico Internacional, un hombre polémico por su manejo de distintos temas como presidente de World Athletics incluyendo el caso Caster Semenya y su postura con relación con la marcha que llevó a cambiar la prueba de 50 kilómetros por un maratón por equipos mixtos en París 2024, expresó que es necesario defender al deporte femenino porque si no se corre el riesgo de perderlo y tiene razón. Incluso el futbol femenil está en riesgo ante una especie de hipocresía en donde se dice apoyarlo, pero en realidad sólo algunos han apostado firmemente y algunas televisoras han matizado sus “apoyos” con horarios francamente incómodos para los aficionados que gustan de ir a los estadios, en México se sigue sin coronar al campeón en fin de semana, mientras que en algunos países como en España pseudo-periodistas tienen micrófonos abiertos para meterse en la vida personal de las jugadoras, aun cuando previamente afirman que ni las conocen ni las han entrevistado.
Tigres y Monterrey dirimen hoy al campeón de la rama femenil en el Apertura 2024, los dos equipos que más han invertido en el desarrollo de un futbol mexicano que vive de la postura de los dos equipos regios a los que se han sumado América, Pachuca y Chivas, de los cuales sólo las Tuzas no se han podido coronar campeonas; es cierto que la liga crece en cuanto a equipos que hacen esfuerzos para armar proyectos interesantes y, que sobre todo, puedan mantenerse a lo largo del tiempo, tales como las Bravas de Juárez y las Xolas de Tijuana, así como en las recientes temporadas Pumas y Toluca, pero el crecimiento definitivo no podrá darse mientras haya instituciones que literalmente están obligadas por la Liga MX y la Federación Mexicana de Futbol: Necaxa nunca ha parado una escuadra interesante, Santos lo hizo, pero luego el abandono de Grupo Orlegi mató los adelantos que se habían tenido, mientras que Grupo Salinas nunca ha estado de acuerdo en destinar una parte de la inversión a los equipos femeniles, lo considera un gasto y su Mazatlán siempre ha aparecido en los últimos lugares de la tabla, mientras que el Puebla ya gozó de una liguilla (que parece más lejana en el tiempo y, sobre todo, en la posibilidad de repetirse), ha mostrado destellos para pelear, pero los pocos resultados que se han obtenido han sido más por esfuerzos de las personas encargadas, que por un proyecto institucional.
De hecho, la historia del torneo pasado es una buena demostración ya que la respuesta por los malos resultados fue destituir a un técnico debutante, que es cierto había tomado decisiones cuestionables, pero que se había especializado en el futbol femenil al igual que su antecesora, para colocar en la dirección técnica a un ex jugador destacado y a un técnico que ya ha hecho pininos en el futbol varonil como responsable del “proyecto” que sólo conocen (en el mejor de los casos), el director general, Gabriel Saucedo, el director de fuerzas básicas, Albert Espigares y el propio Carlos Adrián Morales. Incluso este organigrama que coloca al primer equipo femenil como parte de la estructura de fuerzas básicas es un lastre ya que otros clubes ya entendieron que la Liga MX femenil es la Primera División y debe ser vista como alto rendimiento.
Mientras el Puebla ya ha iniciado su pretemporada, parece que, atacando otra asignatura pendiente en las pasadas temporadas, la preparación física, Tigres y Monterrey definen hoy al campeón del futbol mexicano con ventaja para Tigres que el viernes pasado se impuso en su casa por 1-0 con un gol en la recta final de Greta Espinoza que dio algo de justicia a lo que había sucedido en la cancha hasta ese momento, mientras que las Rayadas deberán mejorar mucho para regresar esta noche en su casa y lograr el bicampeonato consecutivo en lo que además es la primera final en que los dos contendientes son dirigidos por mujeres, ambas extranjeras: Milagros Martínez, española que ya sabe lo que es coronarse con Tigres y Amelia Valverde, costarricense quien levantó el título la temporada anterior.
Así entre proyectos exitosos porque verdaderamente han decidido impulsar el futbol femenil y otros que consideran un gasto la inversión en esta rama, la Liga MX Femenil también camina entre las buenas intenciones, incluso algunas buenas ideas, a no poder convencer a otras instituciones y a depender de televisoras que siguen otorgando espacios marginales al futbol femenil, más allá de que se llenen la boca con su postura de “apoyo”: Obligan a los clubes a cambiar sus días y horarios de partidos, que generalmente son muy incómodos para el aficionado que gusta de acudir al estadio, y muchas veces sus comentaristas sólo conocen a los equipos punteros y no se dignan investigar sobre las jugadoras y equipos como Santos, Mazatlán, Necaxa y hasta el propio Puebla.
Desgraciadamente la problemática no sólo es del futbol mexicano, España tiene un estupendo trabajo de cantera de varios de sus clubes, lo que le ha permitido ganar títulos en todas las categorías incluyendo la mayor con el campeonato en el mundial de Australia- Nueva Zelanda 2023, aunque la coronación se produjo en un ambiente poco propicio lo que habla de la calidad de las jugadoras españolas que fueron capaces de sobreponerse a los malos tratos de su federación, a las costumbres abusivas de su entrenador, además de la poca preparación y, por lo tanto, nula capacidad de respuesta del propio técnico, para tratar de demandar mayor respeto y luego en la cancha superar a todos sus rivales incluyendo la que era la subcampeona defensora, Países Bajos, y a la que llegaba como favorita a la gran final, Inglaterra.
Vino el desagradable momento del beso forzado de Luis Rubiales, Presidente de la Real Federación Española, a Jenni Hermoso, sin perder de vista el comportamiento grosero e inadecuado del federativo en el palco de autoridades y luego en el campo de juego cargando a varias futbolistas.
La valentía de las veteranas del grupo y de la propia Jenni Hermoso generó la denuncia contra Rubiales que todavía se defendió a través de una asamblea asegurando que no dimitiría, una reunión a la que acudieron el seleccionador, Jorge Vilda, su auxiliar que días más tarde tomó el cargo, Montse Tomé y el técnico de la selección mayor varonil, Luis de la Fuente, quien después pidió disculpas y ha tenido la suerte de su lado al ofrecer resultados que lo han confirmado en el cargo, mientras que el entrenador de la selección sub-21 que este año se coronó campeona olímpica en París 2024, Santi Denia fue el único que se mantuvo firme y no aplaudió al ex futbolista que, pese a sus dichos, terminó dimitiendo.
Cuando parecía que la calma iba a llegar al futbol femenino en España, las decisiones de la junta gestora han seguido fortaleciendo a los grupos que consideran caprichosas a las futbolistas y han seguido menoscabando su unidad.
Montse Tomé llegó al cargo como seleccionadora sin mayor mérito que haber sido la auxiliar de Jorge Vilda; bajo su cargo, España ha vivido un retroceso que ya permea a los resultados con un desplome en los juegos olímpicos de París 2024 que las dejó fuera de las medallas.
Al tiempo que cada convocatoria por fechas FIFA se ha convertido en una calamidad ya que demuestra su falta de personalidad, su falta de proyecto para defender un estilo, su relación cortante con las verdaderas líderes del grupo de jugadoras, su institucionalidad ya que sus convocatorias parecen seguir los dictados del grupo que dirigió (¿o sigue dirigiendo?) a la Real Federación Española de Futbol como sucedió en la convocatoria de noviembre donde dejó fuera a dos de esas líderes, Jenni Hermoso (quien hoy juega la final del futbol mexicano con Tigres) e Irene Paredes, la central del Barcelona, considerada como una de las mejores a nivel internacional; no había argumento futbolístico para dejarla fuera, pero Tomé fue uy ambigua en su respuesta y dio paso a todo tipo de interpretaciones apuntando a malas actitudes en la última concentración.
Jorge Vilda intentó dividir a las jugadoras a partir de la postura de las quince valientes originales que dijeron que no acudirían a la selección si no había cambios en los tratos y sobre todo en aumentar la exigencia deportiva para un grupo muy talentoso. Algunas, como Aitana Bonmatí, regresaron para mostrar su talento en la Copa del Mundo donde fue la mejor jugadora, pero el grupo sí estaba dividido con las que habían recibido la confianza y parte de esas quince, el talento de las jugadoras, la capacidad de Alexia Putellas, quien, sin tener la máxima confianza futbolística por la lesión en la rodilla, sí supo gestionar desde afuera una mayor exigencia deportiva y hasta ayudar a que la falta de respuestas desde el banquillo se tradujera en soluciones más eficaces, hizo que España llegara lejos y al final se coronara, una gesta que un gris ex futbolista y un federativo sin escrúpulos quiso arrebatarles con su protagonismo barato, pero desgraciadamente esa postura divisoria es la misma que hoy muestra la gestora de la Real Federación Española de futbol, la actual seleccionadora, algunos clubes renuentes al futbol femenil como el Real Madrid, algunos medios y periodistas afines.
Pese a que cada año, desde 2020, el Real Madrid ha incrementado el presupuesto para su equipo femenil, el resto de hechos revela que el club merengue no está tan convencido de la importancia del mismo: Fue uno de los que votó en contra para que la Liga no fuera reconocida como profesional, se ha mostrado en contra de la subvención de los clubes más significativos a la Liga F (como se le conoce allá), sus jugadoras no tienen permitido hablar con los medios salvo cuando llegan a sus respectivas selecciones, el técnico sólo declara para Real Madrid TV, sin olvidar que entre las quince que se negaron a jugar con la selección española no había alguna del Real Madrid, aunque ahora la guardameta Misa Rodríguez es una de las que quedó señalada al ser la tercera en no ir convocada para esta fecha FIFA de noviembre.
El deporte femenil corre riesgo cuando se compara con el varonil, cuando los periodistas se van por la fácil y se atreven a cuestionar actitudes de deportistas, a pesar de que torpe y previamente reconocieron no haberlas entrevistado nunca, el deporte femenil está en riesgo cuando irresponsablemente desde un micrófono se intenta aludir a su entorno privado para criticarlas, cuando también en ese tipo de foros se les tilda de caprichosas y se afirma que “eso no pasa en el futbol varonil”, cuando en el argot se dice que los jugadores “tienden la cama al técnico” cuando ya no lo quieren. Coe tiene razón al afirmar que el deporte femenil está en riesgo cuando no se hace caso a la ciencia y se intenta crear una realidad alterna que además pone en serio peligro a las atletas porque compiten en desigualdad en deportes como el boxeo donde la potencia de un golpe de un varón es de 162% mayor comparada con la de una mujer, en lo que es la disparidad más extrema de todas las desigualdades biomotoras basadas en el sexo que se dan en el deporte. Esta diferencia de potencia entre oponentes masculinos y femeninos de la misma categoría de peso es mucho mayor que la diferencia de potencia de pegada entre boxeadores de peso pesado y peso ligero dentro de la categoría masculina, por lo que urge volver a escuchar a la ciencia y de esa manera cuidar la integridad de las deportistas y, al mismo tiempo, cuidar los avances que han tenido en forma de becas y patrocinios para acceder a mejores condiciones de vida deportiva.
Pero el deporte femenil también está en riesgo cuando no se escucha a las atletas, cuando algunos periodistas no hacen su labor, aunque usan irresponsablemente los foros en los que participan; el deporte femenil está en riesgo cuando los medios son inequitativos en los espacios estelares que le otorgan o cuando fuerzan a los clubes a jugar en horarios incómodos para los aficionados que gustan de acudir a los estadios; el deporte femenil está en riesgo cuando las ligas de futbol son débiles y no convencen a los accionistas de apoyar el producto como sucede en México y España.