En los últimos años, ha disminuido significativamente la demanda de tarjetas románticas, lo que ha llevado a que muchos comercios dejen de ofrecerlas, ya que no resulta rentable tenerlas en inventario.
Andrea Casco
En años pasados, las tarjetas románticas eran una opción clásica para expresar sentimientos en el Día de San Valentín. Quienes las recuerdan, evocan la creatividad y dedicación al diseñar estas tarjetas decorativas para sorprender a sus seres queridos.
Sin embargo, en la actualidad, las tarjetas románticas han perdido popularidad y han dejado de ser la elección predominante. Las papelerías y tiendas de regalos han optado por ofrecer alternativas más vistosas y atractivas, como globos, peluches, chocolates, bombones con mensajes personalizados, flores, cojines y una amplia variedad de detalles.
Los locatarios señalan que, en los últimos años, ha disminuido significativamente la demanda de tarjetas románticas, lo que ha llevado a que muchos comercios dejen de ofrecerlas, ya que no resulta rentable tenerlas en inventario.
Clientes entrevistados coinciden en que la tecnología ha desplazado a las tarjetas físicas. En la era digital, los mensajes románticos pueden enviarse de manera instantánea a través de mensajes de texto o plataformas digitales, lo que ha reducido la necesidad de optar por tarjetas de papel.
Este cambio en las preferencias destaca cómo las formas de expresar el amor han evolucionado con el tiempo, adaptándose a las herramientas y opciones modernas que ofrece la tecnología. Aunque las tarjetas románticas puedan estar en declive, la creatividad y la intención de expresar afecto continúan siendo esenciales en la celebración del Día de San Valentín.
