La lectura de esta orden será un momento crucial, ya que determinará las medidas provisionales que se podrían aplicar mientras se resuelve el conflicto de fondo.
Sicom noticias
El próximo 23 de mayo, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictará su fallo sobre la solicitud de medidas provisionales presentada por México en el caso contra Ecuador por la invasión de su embajada en Quito. Este evento ha generado una gran expectación tanto en la comunidad internacional como entre los gobiernos de ambos países involucrados.
“Se celebrará una sesión pública a las 15:00 horas en el Palacio de la Paz de La Haya, durante la cual el Juez Nawaf Salam, presidente de la Corte, dará lectura a la Orden de la Corte”, notificó este viernes el organismo judicial internacional.
La lectura de esta orden será un momento crucial, ya que determinará las medidas provisionales que se podrían aplicar mientras se resuelve el conflicto de fondo.
El pasado 11 de abril, México presentó una demanda ante el máximo tribunal de la Organización de las Naciones Unidas contra Ecuador por el allanamiento de la embajada, ordenado por el gobierno de Daniel Noboa. México argumenta que esta acción constituye una violación flagrante del derecho internacional y de los tratados diplomáticos vigentes.
En su demanda, México incluyó una solicitud de medidas provisionales. Entre otras cosas, México pide a la CIJ que ordene a Ecuador garantizar la protección de sus locales diplomáticos en la nación andina. Esta solicitud surge luego de que las autoridades mexicanas desocuparan su embajada en Quito tras la ruptura de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
La situación ha escalado a un nivel de tensión diplomática sin precedentes, con implicaciones potenciales para la estabilidad regional. La decisión de la CIJ será observada de cerca por otros países y organismos internacionales, ya que establecerá precedentes sobre la protección de las misiones diplomáticas y el respeto al derecho internacional.
El veredicto de la CIJ podría tener un impacto significativo en las relaciones futuras entre México y Ecuador. Asimismo, podría influir en la manera en que otros países manejan situaciones similares de conflictos diplomáticos. La sesión pública del 23 de mayo será, sin duda, un hito en el desarrollo de este caso complejo y delicado.
Mientras tanto, ambas naciones se preparan para la decisión del tribunal, con la esperanza de que se pueda encontrar una solución justa y conforme al derecho internacional. La comunidad internacional espera que este conflicto pueda resolverse de manera pacífica y que se restablezcan las relaciones diplomáticas entre México y Ecuador.
