Coronavirus en México: suman 585 casos y ocho muertos

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, consideró que será el 19 de abril que estaremos saliendo de fase 2 para entrar a fase 3.

SET Puebla Noticias

En México el número de casos de personas infectadas por COVID-19 aumentó a 585 pacientes confirmados, reportó la Secretaría de Salud (SSa). La cifra de víctimas fatales aumentó a ocho. Las dos últimas defunciones por coronavirus en el país ocurrieron en Jalisco y Quintana Roo.

Además, existen 2,156 casos sospechosos y 2,965 casos negativos. Del total de casos confirmados, 58% son hombres y 42% son mujeres. El 90% de estos pacientes son ambulatorios y el 10% se encuentra hospitalizado, afirmó Ana Lucía de la Garza Barroso, directora de Investigación Operativa Epidemiológica.

De los casos positivos a COVID-19 que han recibido atención médica, 86% fue de forma ambulatoria o en sus domicilios, el 6% hospitalizado se encuentra en una condición estable, y el 3% en una condición grave.

La Secretaría de Salud ha atendido al 72% de los casos, mientras que hospitales privados al 19%. El rango de edades va desde los 0 años hasta los 88, con una mediana de 41 años. El grupo de edad con más casos confirmados es el de 30 a 34 años.

Dentro del panorama nacional de defunciones hay un predominio de hombres: sólo el 13% del porcentaje total son mujeres. Las instituciones en donde ocurrieron los fallecimientos son el IMSS con el 50%, hospitales privados con el 25%, ISSSTE con el 13%, y hospitales de la Secretaría de Salud con el 12%.

La mediana de edad es de 59.5 años, siendo el fallecido más joven de 41 y el más grande de 77 años. Las defunciones predominan en la zona metropolitana del valle de México, específicamente la Ciudad de México. Los dos rangos de edad con más casos de mortalidad son de 55 a 59 años y más de 65 años.

Las características de los fallecidos, en términos de enfermedades crónicas, están la insuficiencia hepática, asma, obesidad, diabetes, inmunosupresión, y elementos de riesgo como el tabaquismo.

La dependencia confirmó que se empieza a perder la trazabilidad de los contagios, lo que significa que ya no es posible conocer quién contagió a quién. Del total de casos, 398 (68%) son importados, 151 (26%) son asociados a importación, y 36 (6%) no tienen antecedentes de importación.

Dentro del informe mundial del 26 de marzo se informó que el comportamiento sigue en ascenso con 462,684 casos que se han acumulado desde el inicio de la epidemia. La dependencia también confirmó que son 338,220 los casos confirmados en los últimos 14 días.

La tasa de letalidad continúa en un 4.5%, pero se ha puntualizado que la mortalidad depende de las características de cada población. La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que son 199 países alrededor del mundo con casos de COVID-19.

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, comenzó la conferencia de este jueves afirmando que las epidemias son un fenómeno complejo y que involucra a todos los elementos de la sociedad. Advirtió que debe cuidarse “con especial atención” cuando los fenómenos de salud empiezan a afectar las relaciones humanas y el bienestar social.

“Las intervenciones de salud indispensables para el control de la epidemia requieren modificar la vida pública”, dijo. El subsecretario afirmó que las intervenciones también puede tener consecuencias no deseadas. Una de ellas es “la afectación social y económica de las personas que son económicamente desfavorecidas”.

Se busca prevenir efectos negativos que tienen que ver con el estado de aislamiento en casa, como parte de las medidas de mitigación masivas del 23 de marzo al 19 de abril, que puede implicar una convivencia más intensa en el interior de las familias.

Las doctoras Nadine Gassman Silverman, presidenta de Instituto Nacional de Mujeres, Karla Berdichevsky Feldman, directora del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, y Lorena Rodríguez Bores, secretaria técnica del Consejo Nacional de Salud Mental, hablaron sobre los desafíos y oportunidades que nacen de la crisis sanitaria y advocaron por la protección de las mujeres en México.

La pandemia de COVID-19 puede exacerbar las dinámicas de violencia de género en el país. Gassman afirmó que el cuidado de uno mismo, y por lo tanto de los demás, es el centro de la respuesta al problema de salud pública. Pidió que exista una reflexión social durante esta situación “inédita” en la cual familias van a pasar tiempo considerable juntas. Afirmó que en México las mujeres trabajan tres veces más que los hombres en el cuidado doméstico y de personas, por lo cual es necesario reconocer, redistribuir equitativamente, y reducir que las labores domésticas recaigan solamente en mujeres y niñas.

Berdichevsky, por su parte, afirmó que las mujeres pueden presentar necesidades específicas en materia de salud pública y que las medidas deben integrar una perspectiva de género y, más importante, que toda la población conozca cuáles son. Finalmente, Rodríguez Bores enfatizó que existe una directa relación entre la violencia, el estrés, y la aparición de síntomas de trastornos mentales.

Fuente: Infobae.com

ARP