La distribución social del poder posibilita “vigilar a los vigilantes” y, principalmente, limita los riesgos de abusos: Blanca Lilia Ibarra Cadena.
Redacción
Los organismos constitucionales autónomos coadyuvan a distribuir socialmente el poder, a ciudadanizar la vigilancia sobre las instituciones, a garantizar la pluralidad, la tolerancia política y, en consecuencia, la libertad y la democracia, aseguró la Comisionada Presidenta del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), Blanca Lilia Ibarra Cadena.
“El sistema democrático se garantiza con la aplicación conjunta de dos principios: primero, la división del poder que permite que los tres poderes resultantes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) se vigilen entre ellos, y segundo, la distribución social del poder que posibilita el contener o “vigilar a los vigilantes” y, principalmente, limita los riesgos de abusos, ya desde el interior de sus estructuras administrativas”, planteó.
Al participar en la mesa “La relación entre el Poder Legislativo y los Órganos Autónomos”, convocada por la Asociación de Magistradas y Magistrados Electorales Locales de los Estados Unidos Mexicanos A.C. (AMMEL), Ibarra Cadena sostuvo que, en una democracia, los órganos autónomos son fundamentales para el equilibrio del poder, por lo que la austeridad no puede limitar o asfixiar sus funciones encomendadas por la Constitución.
Al referirse al INAI, subrayó que su existencia responde a la exigencia ciudadana de garantizar el acceso a la información y la transparencia, elementos que actualmente contribuyen a la legitimidad de las instituciones del Estado mexicano, incluido el Poder Legislativo, y facilitan la rendición de cuentas, de la cual ninguna instancia pública puede escapar.
En su intervención, el Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Sergio Carlos Gutiérrez Luna, afirmó que los órganos autónomos forman parte del Estado mexicano y eso los obliga a observar la realidad social, saber qué pasa en el país y conocer cuál es el contexto, para así poder adaptarse a una realidad social que demanda un ejercicio del servicio público del Estado mexicano, donde también están los órganos autónomos.
“Ese ejercicio de visualizar tiene que ver con la responsabilidad que tienen los órganos autónomos no solo de cumplimiento de las atribuciones expresas, sino de, como actores del Estado mexicano, entender lo que está sucediendo en política, lo que lleva a modular nuestra participación y activismo”, señaló.
A su vez, la Consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), Adriana Favela Herrera, consideró que los organismos autónomos, como parte del Estado mexicano, sirven de contrapesos a los Poderes instituidos, razón por las que se les debe cuidar, fortalecer, perfeccionar y no deben ser alterados o suprimidos, ni se debe afectar su autonomía o limitar su actuación; al contrario, éstos deben consolidarse y seguir generando credibilidad y respeto, siempre rindiendo cuentas y transparentando su actuación.
“(Los organismos autónomos) deben de permanecer, sería un retroceso que en México volviéramos a un pasado sin tener órganos constitucionalmente autónomos, porque cumplen con una función y si uno revisa la teoría, (…) surgieron en algunos lugares donde había un tipo de régimen totalitario y (con su funcionamiento) buscan contrarrestar ese tipo de circunstancias”, refirió.
Finalmente, el Presidente de la Comisión para la Reforma Electoral de la AMMEL, Vladimir Gómez Anduro, destacó que la principal virtud de la reformas de 1977 es que abrieron la puerta para que las manifestaciones sociales tuvieran un canal de acceso institucionalizado a la toma de decisiones políticas.
“Con el nacimiento de los órganos constitucionales autónomos se abrió otra importante etapa en el Estado mexicano: una etapa de diálogo, de debate, de renovación permanente”, aseveró.
En la mesa participaron también Jorge Emilio Sánchez Cordero Grossman, Secretario Técnico de Estudios Constitucionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y la Magistrada Betsabé Dulcinea Apodaca Ruíz, Vicepresidenta de la AMMEL.
