Subrayó que es esencial salvaguardar la libertad de prensa y enjuiciar los actos de violencia que amenazan la capacidad de los medios de llevar a cabo un trabajo que es indispensable para la sociedad.
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El 14 de febrero el periodista Alexander Álvarez Ramírez, asesinado en Paraguay el periodista de radio que trabajaba como productor y presentador de dos programas de la estación Radio Urundey FM.
El comunicador logró ser abatido a tirios por un sicario en moto; le disparó mientras esperaba el paso en su automóvil frente a un semáforo en la ciudad de Pedro Juan Caballero, del departamento de Amambay.
La agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) condenó el asesinato y urgió a las autoridades paraguayas a realizar una investigación expedita e independiente para llevar a los responsables ante la justicia.
La directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, subrayó que es esencial proteger a los periodistas; salvaguardar la libertad de prensa y enjuiciar los actos de violencia que amenazan la capacidad de los medios de llevar a cabo un trabajo que es indispensable para la sociedad.
De acuerdo con los datos de la UNESCO, durante los últimos diez años 888 periodistas y trabajadores de medios. Uno cada cuatro días fueron abatidos por desempeñar su trabajo de informar al público.
Estos crímenes se siguen cometiendo con gran impunidad, según consta en el informe sobre la seguridad de los periodistas publicado en noviembre por la agencia de la ONU. Este muestra que en 2020 no hubo ninguna consecuencia en el 87% de los casos.
Estos crímenes debilitan la libertad de prensa en una coyuntura histórica; lo que resulta en suprimir la libertad de expresión y limitar la propagación de información veraz.
