Algunas familias se unieron para llevar a cabo tareas de limpieza con el propósito de barrer la ceniza y evitar su dispersión en el entorno.
Pilar Pérez
En respuesta a las recomendaciones emitidas por la Secretaría de Educación Pública (SEP), este lunes 4 de marzo padres y madres de familia llevaron a sus hijas e hijos a la escuela con cubrebocas, algunos de ellos incluso con gorros, con el objetivo de prevenir posibles afectaciones a la salud debido a la caída de ceniza proveniente del volcán Popocatépetl.
Opinaron que es crucial que los niños utilicen cubrebocas para evitar irritaciones en la garganta, nariz, ojos y oídos, especialmente considerando que muchos de ellos padecen alergias. Esta medida preventiva es ampliamente respaldada como una práctica común para evitar enfermedades respiratorias.
Además de estas precauciones individuales, las escuelas también difundieron comunicados emitidos por la SEP, compartiendo recomendaciones específicas para hacer frente a este fenómeno natural.
En respuesta a la convocatoria de las instituciones educativas, algunas familias se unieron para llevar a cabo tareas de limpieza con el propósito de barrer la ceniza y evitar su dispersión en el entorno. Utilizando escobas, ramas de árboles y paños húmedos, trabajaron diligentemente para recolectar la ceniza y depositarla en botes de basura.
Este esfuerzo conjunto refleja la importancia de la colaboración entre la comunidad escolar y las familias para proteger la salud y el bienestar de los estudiantes ante situaciones adversas como la caída de ceniza volcánica.
