Las fuerzas internacionales han llevado a cabo varios bombardeos aéreos cerca de la prisión, incluso sobre zonas donde se cree que se esconden los fugitivos.
Redacción
La Oficina de Derechos Humanos ha mostrado su preocupación por los cientos de niños retenidos en la prisión Geweran, en la ciudad de Al Hasaka atacada la semana pasada por ISIS.
“Estamos especialmente consternados por los informes que indican que un número significativo de niños, posiblemente varios cientos, están retenidos allí y estamos extremadamente preocupados por su seguridad y bienestar. La detención de niños debe ser, como siempre, una medida de último recurso y por el período más breve posible”, dijo la portavoz, Ravina Shamdasani.
En respuesta a los ataques del jueves, los mayores desde que se declaró la derrota del ISIS en Siria en 2019, las fuerzas internacionales han llevado a cabo varios bombardeos aéreos cerca de la prisión, incluso sobre zonas donde se cree que se esconden los fugitivos.
La portavoz señaló el estado mísero e inseguro de los centros de detención gestionados por las fuerzas de seguridad sirias, donde los presos se encuentran hacinados, no tienen acceso a una atención médica adecuada y no pueden ver a sus familias
Además, pidió a los países de origen de los presos extranjeros en Siria, que repatríen a sus nacionales, especialmente a las mujeres y los niños, de acuerdo con sus obligaciones en virtud del derecho internacional.
