Fuera del templo, la verbena no se hizo esperar. El municipio autorizó la instalación de más de 100 puestos de alimentos, artesanías, recuerdos y juegos mecánicos.
Juan Pablo Ramirez
La devoción de los católicos se manifestó de manera impresionante en la Capital Poblana este martes 16 de julio, cuando la Iglesia Católica celebró a la Virgen del Carmen, madre de los mexicanos y figura a la que se recurre en tiempos difíciles.
Desde tempranas horas, los fieles acudieron al templo ubicado sobre la Avenida 16 de Septiembre para venerar a la Virgen, cantarle las mañanitas y dedicarle cánticos y porras. Muchas personas continúan con esta tradición desde la niñez y ahora, con sus propias familias, siguen visitando el templo para agradecer las bendiciones recibidas, pedir por la salud de sus seres queridos, protección y, sobre todo, un cese a la inseguridad para que la fe permanezca en sus corazones.
Como es costumbre, durante este día se extiende el manto de la Virgen a lo largo de la Capilla dedicada al Niño de Praga, para que los fieles pasen bajo él y reciban las bendiciones de la Madre Santísima.
Fuera del templo, la verbena no se hizo esperar. El municipio autorizó la instalación de más de 100 puestos de alimentos, artesanías, recuerdos y juegos mecánicos. Debido a esta instalación, se registraron cierres viales desde la Avenida 17 Poniente a la altura de la 2 Sur, lo que afectó el tráfico en la zona.
Esta celebración demuestra una vez más la profunda fe y devoción de los poblanos hacia la Virgen del Carmen, consolidando una tradición que trasciende generaciones.
