Bomberos, héroes en San Pablo Xochimehuacán

Durante el estallido, que derrumbó casas y rompió cristales en un radio de un kilómetro, ellos sintieron estremecer sus cuerpos, pues estaban a menos de 100 metros de la fuga de gas LP.

David Portillo

Vivieron para contarlo. A más de 700 grados centígrados, bomberos del estado de Puebla arriesgaron su vida para controlar el fuego por la explosión de la toma clandestina en San Pablo Xochimehuacán el pasado 31 de octubre.

Los primeros en arribar a la “zona cero” fueron el director de la corporación, Francisco Islas; el comandante de la estación de esta junta Auxiliar, Genaro Andrade Carreto; y el resto del equipo.

Ya en el sitio, dispersaron la nube de gas y trataron de evitar la explosión, pero no lo lograron, debido a las condiciones geográficas donde se originó.

Durante el estallido, que derrumbó casas y rompió cristales en un radio de un kilómetro, ellos sintieron estremecer sus cuerpos, pues estaban a menos de 100 metros de la fuga de gas LP.

Gracias a sus capacitación y equipamiento de primer mundo, lograron resistir al infierno que vivieron de cerca para salvaguardar a la población.