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Andando A Pie | Todo tiene un inicio y un final, pero los recuerdos son eternos

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La columna de Andrea del Pilar Casco Meneses

Un día lleno de emociones se vivió y presencié en la Ceremonia de Graduación de la primera generación escolar de Casa de Ángeles, Casa de la Niñez y Casa del Adolescente a cargo del Sistema Estatal DIF. 

Más allá de eso, debemos tomar en cuenta que se trata de menores que atraviesan por una situación complicada, jurídica, sentimental y vulnerable, lejos de una familia por eso este evento toma gran relevancia. 

20 alumnos y alumnas de diferentes grados escolares recibieron constancias de aprovechamiento y de culminación del curso escolar. 

Gaby Bonilla presidenta del organismo asistencial encabezó el evento, dio un discurso realmente conmovedor, que provocó en muchos de los asistentes lágrimas, incluida ella. 

“¿Ya vieron que hoy traigo un vestido grande, grande? No podía ser de otra manera, me siento una mamá gallina, muy orgullosa de ustedes”. 

De una manera muy autentica les hizo saber a las y a los habitantes de estas casas que era de las últimas veces que estarían juntos, ya que su gestión frente al organismo asistencial está por terminar. 

Lo más importante es que hoy en estas instancias se forma como nunca una red de apoyo para todos ellos y ellas que forjará su futuro, por primera vez las y los graduados de Casas de Asistencia contarán con documentación que les permitirá tener una certificación oficial que valida sus estudios. 

La inclusión se hizo presente, la nueva escolta tiene a dos usuarios de silla de ruedas, además el himno nacional fue interpretado con lengua de señas por una alumna. 

De igual manera los aplausos no se hicieron esperar con la presentación de diferentes bailes típicos y el tradicional vals por parte de las y los graduados.

Finalmente, Gaby Bonilla agradeció a las y a los habitantes de Casas de Asistencia junto a coordinadores, cuidadores y demás personal su tiempo, cariño y dedicación a lo largo de su gestión frente al SEDIF. 

“Gracias por su cariño, gracias por dejarme quererlos como quiero a mis hijas, siempre los recordaré y espero que, aunque no me vean ustedes también me lleven en un pedacito de su corazón como lo haré yo”. 

Los ciclos escolares tienen conclusión, los cargos políticos también, pero los recuerdos son eternos. 

¿Nos leemos el próximo lunes? @Andy_Casco