La columna de Andrea del Pilar Casco Meneses
“Inmensa nostalgia invade mi pensamiento al verme tan solo y triste” … fue en lo único que pude pensar mientras don Gilberto, originario de San Andrés Calpan me contaba acerca de su estancia en Estados Unidos, se fue en busca del “sueño americano” hace años y lo logró, afortunadamente.
No fue fácil, claro está. Pero dentro de cada cosa que me explicaba hubo algo que retumbo en mi mente: “Los mexicanos aún somos bondadosos, cualquiera con un buen corazón puede regalarte un taco y ya libraste ese día, pero los “gringos”, aunque tengan buen corazón jamás te van a regalar algo de comer, allá se trabaja y se trabaja mucho para sobrevivir”.
“Oh, tierra del sol, suspiro por verte” … siguió en mi mente la Canción Mixteca interpretada por Antonio Aguilar, cuando Gilberto continuaba con su relato diciéndome que regreso a su tierra natal para ser productor de Chile Poblano, estando en Calpan, la cuna del Chile en Nogada, el oficio es prácticamente innegable, pero él ahora tenía una diferencia entre sus paisanos. Había estudiado un método de riego y de invernadero que le permitiría a sus tierras dar ejemplares aún en temporada de sequía. Además, gracias a su trabajo en un restaurante de comida asiática en el país vecino del norte, aprendió múltiples técnicas de trato al cliente, lo que actualmente le abrió el panorama para ofrecer una experiencia completa cuando lleguen los comensales a degustar del platillo típico poblano.
No encuentro las palabras para expresarles la amabilidad con la que nos trató y nos narró cada parte del proceso de siembra del Chile Poblano. ¡Nos cautivó!
Está por venir la temporada más importante para él y los suyos, en la que por fin se refleja la inversión, no sólo que se hace en el año, sino también de años y años de ausencia con su familia, pero que habrán valido la pena. En la que al verse tan solo y triste, cual hoja al viento quiso llorar, quiso morir ¡de sentimiento!
¿Nos leemos el siguiente lunes? @Andy_Casco
