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Andando A Pie | La piel, el bordado y el orgullo nacional

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La columna de Andrea del Pilar Casco Meneses 

En la Sierra Norte de Puebla a dos horas y media de la capital se encuentra el municipio de Naupan, colindante con el estado de Hidalgo.

Donde la necesidad es evidente saltando a la vista casas de lámina y de madera en contraste con la inmensidad de sus paisajes naturales, la neblina toca sus verdes cerros. 

Tierra de hablantes náhuatl, hombres y mujeres trabajadoras, el comercio es de ellos pero son ellas quienes hacen de las agujas y los hilos sus armas de lucha y de resistencia a sus tradiciones, son bordadoras.

 “Con mucho orgullo, para nosotros las mujeres que nos dedicamos a esto y se puede decir nuestro patrimonio cultural”: Petra Secundino, artesana. 

De esta manera contribuyen a la economía familiar, pero saben que juntas son más fuertes, así surgieron diferentes grupos de bordado, pero hoy el nombre de uno de ellos “Flor de Mayo” con 13 años de existencia rebasó fronteras.

16 mujeres de diferentes edades son las encargadas de mostrar al mundo el trabajo que realizan día con día desde su infancia. bordaron las playeras de la selección mexicana de fútbol que portarán en la copa américa 2024.

 “Muy contentas muy orgullosas, porque no pensamos llegar hasta estas alturas que ahora con tanta publicidad que ya vimos y ya lo estamos creyendo”: Cristina Ortiz, artesana. 

Petra, Cristina, Refugia, Josefina, Catalina, Érika, Diana Laura, Mary, Rosalía, Justina, Florina, Norma, Rosalía, Florinda, Herminia y Leonor intervinieron en un tiempo récord de 11 horas 25 playeras en tono menta y 25 en tono vino, con diferentes técnicas de bordado a mano cadete, pata de gallo y nudo.

Mismos que estarán expuestos a los ojos del mundo y enaltecerán el trabajo arduo, pero también las tradiciones y cultura de su lugar de origen, que se hereda de generación en generación.

Buscan su profesionalización capacitándose constantemente haciendo que el trabajo que traen en la sangre luzca cada día mejor.  

Es así, como en la cancha no sólo se verá reflejado el esfuerzo de 11 jugadores, también de cientos de mujeres que hacen del bordado su identidad, su bandera y su mayor orgullo. un orgullo nacional.