La columna de Andrea del Pilar Casco Meneses
-Hija, ser jefe, tiene gran complicación, no es nada fácil- me dijo mi padre hace tiempo en una llamada telefónica, cuando le comenté de alguna indicación laboral que debía acatar y no estaba completamente convencida.
Dicen que las capas del liderazgo son muy amplías, pero las más importantes son aquéllas que se aplican cuando nadie ve.
En realidad, el liderazgo se asemeja a las raíces de un árbol robusto, frondoso, y rebosante de frutos.
Recientemente una investigación realizada por (HP) una empresa de tecnología, señaló que en México, sólo el 34% de los colaboradores tiene una relación laboral sana, un vínculo negativo con el trabajo afecta a todos y a todas, no sólo al trabajador también a su empresa. Este mismo estudio colocó al liderazgo en la segunda posición de lo que más satisface a las y a los empleados, un liderazgo con inteligencia emocional, transparencia y empatía.
¿Pero qué tan buenos o buenas somos procurando desde nuestra persona lo antes mencionado? ¿cuándo fue la última vez que ejercimos la empatía con alguien cercano, como un colega?
Para quienes trabajamos todos los días deberían ser un aprendizaje, de un compañero o compañera de nuestra área incluso de otra, para quienes estamos en medios de comunicación podemos hacerlo a través del contenido, de nuestros entrevistados, de especialistas, de los espacios que pasamos a diario en programación, de los errores cometidos, pero sobre todo de nuestros y nuestras superiores.
Delegar es su función, responder y dar lo mejor de sí es la nuestra, no hablo de sumisión hablo de responsabilidad y respeto.
Hay que saber leer entre líneas porque los líderes, no asignan a las personas tareas que están más allá de su capacidad, pero sí logran hacer que las personas se esfuercen. Son ellos y ellas quienes reconocen las posibilidades de lo que sus compañeros o empleados pueden lograr, las y los motivan a reconocer su potencial. Quizá la próxima vez que cuestionemos una indicación hagamos una introspectiva, ¿nos sentimos capaces de poder acatarla?
Los líderes revelan compromiso y fidelidad, pero lo más importante es que entienden que sus herramientas más poderosas no son las que provee una compañía, si no las que posee cada uno de sus integrantes.
Coincido con mi padre, ser jefe no es cosa fácil pero el liderazgo es nato.
¿Tenemos una cita el próximo lunes? @Andy_Casco
