La fiesta se realiza a través de celebraciones eucarísticas y serenatas a la Virgen, una de las más grandes bajo techo en Latinoamérica, que se ubica al interior de la Basílica Menor, a unas calles del zócalo de la ciudad.
Benito Sánchez
El martes 8 de diciembre fue el día de conmemoración a la Virgen de la Inmaculada Concepción en el municipio de Chignahuapan, sin embargo, se decidió extender las celebraciones durante tres días y transmisiones de las misas a través de redes sociales, para evitar contagios de Coronavirus.
Este año, por contingencia sanitaria el itinerario de celebraciones ha sido reducido, para evitar riesgo a la población, pero sin dejar pasar inadvertida la fecha.
La fiesta se realiza a través de celebraciones eucarísticas y serenatas a la Virgen, una de las más grandes bajo techo en Latinoamérica, que se ubica al interior de la Basílica Menor, a unas calles del zócalo de la ciudad.
Tras la suspensión del festejo multitudinario, se han dispuesto una serie de misas solemnes a lo largo del día, las cuales son transmitidas a través de las redes sociales de la Parroquia de Santiago Apóstol Chignahuapan, además, se cuenta con la participación de artistas de la región, que ofrecerán un canto a la imagen de madera de cedro con más de 12 metros de altura, que se ha convertido en un referente religioso y turístico para la Sierra Norte.
El llamado por parte de las autoridades eclesiásticas es quedarse en casa y ofrecer una oración desde el hogar.
Es importante mencionar que fue el Párroco Idelfonso Illescas, el precursor de la construcción de la imagen y su recinto, colocando la primera piedra en 1960, un personaje reconocido en el Pueblo Mágico, dando muestra de ello, la avenida donde se ubica la morada de la Virgen monumental lleva su nombre; esto debido a su vocación de servicio y a la motivación que dio a la población para poder erigir este centro religioso y la imagen, inaugurados el 12 de mayo de 1972.
