Para sus padres, fue un honor recibir a los Reyes Magos en la colonia Francisco I. Madero, quienes disfrutaron de la rosca con acitrón que Santiago había dejado.
Juan Pablo Ramírez
Con gran ilusión, Santiago Mateos, de 9 años, experimentó la mágica visita de los Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltasar. En la madrugada de este lunes 6 de enero, los tres personajes dejaron, al pie de su árbol navideño, maravillosos regalos como recompensa por su buen comportamiento durante el año.
Desde temprano, el pequeño despertó lleno de emoción, ansioso por recibir la sorpresa que le brindó una gran esperanza. Agradeció a los Reyes Magos por el esfuerzo que realizaron al viajar hasta su hogar para llevar felicidad a todos los niños del mundo.
Su desempeño escolar, el cumplimiento de sus obligaciones domésticas y, especialmente, su obediencia a sus padres fueron algunos de los méritos que, según los Reyes Magos, llevaron a la entrega de los juguetes que había solicitado en la tradicional carta que dejó sobre su zapato.
Para los padres de Santiago, fue un honor recibir en su hogar a los Reyes Magos, quienes viajaron kilómetros hasta la colonia Francisco I. Madero de Puebla. A bordo de su caballo, elefante y camello, los Magos de Oriente también disfrutaron de la rosca con acitrón que Santiago había dejado sobre la mesa antes de dormir.
Aprovechando que aún está de vacaciones, Santiago disfrutó durante todo el día de sus nuevos juguetes, mientras hacía el compromiso con sus padres y con los Reyes Magos de seguir comportándose bien para recibir nuevamente su visita el próximo año.
